SAN PEDRO SULA, HONDURAS.- Mediante el decomiso del expediente clínico de dos tenientes del Ejército que murieron en el Hospital Militar en San Pedro Sula, la Fiscalía Especial de Derechos Humanos en conjunto de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) inició este viernes el proceso investigativo para esclarecer ambos fallecimientos en circunstancias anómalas.
Como se recordará, días atrás se registró la muerte de los efectivos del Ejército, Nelson Humberto Álvarez Pérez y Germán Josué Morales Toledo, quienes perdieron la vida supuestamente mientras realizaban una prueba física en uno de los cuarteles militares de la zona norte del país.
LEA: Kevin Mejía, el doctor que buscaba un mejor futuro y murió en la tragedia de la Anapo
Cabe señalar que a través de un comunicado, las Fuerzas Armadas solo confirmaron la muerte de Álvarez Pérez, mientras que de Morales Toledo se informó que se encontraba en recuperación.
El equipo fiscal a cargo de la investigación, con el acompañamiento de la ATIC, se apersonaron esta mañana al centro hospitalario para decomisar el expediente, buscan esclarecer la muerte de ambos militares graduados con el grado de tenientes en la Academia Militar de Honduras General “Francisco Morazán”.
Con el proceso de investigación iniciado, se busca que los cadáveres de los dos efectivos militares sean trasladados hasta Medicina Forense para practicar la respectiva autopsia y determinar qué sucedió en ambos casos al contar con elementos científicos.
Muertes sin esclarecer
El incidente no es el primero que se registra en Honduras en este año. La semana pasada un elemento policial murió en similares circunstancias -mientras realizaba entrenamiento- en las instalaciones del Comando de Fuerzas Especiales, conocido como Los Cobras, ubicado en la colonia 21 de Octubre en Tegucigalpa.
El fallecido fue identificado como Humberto Castillo Pérez, de 45 años de edad, según lo confirmó el director de comunicaciones de la Secretaría de Seguridad, Miguel Martínez Madrid.
Según detalló Madrid, el hombre de 45 años comenzó a tener problemas cardíacos por lo que fue trasladado hasta un centro asistencial donde se confirmó su muerte al llegar al lugar.
Caso de Anapo: Tres decesos
Similar situación cobró la vida de tres hondureños cuando realizaban pruebas físicas en la Academia Nacional de Policía (Anapo) el 11 de septiembre.
Entre los fallecidos se encuentra Jairo Josué Martínez Cruz, quien ya trabajaba en la Secretaría de Seguridad, estaba asignado al departamento de Telemática, ya que era licenciado en informática y fue el primero en fallecer tras el incidente. La segunda víctima respondía al nombre de Ronal Javier Coello Coello y su muerte se produjo horas más tarde en el Hospital Militar. Coello Coello era abogado y se desempeñaba como procurador legal de la Secretaría de Seguridad en el departamento de Copán.
La tercera víctima se reportó días después cuando Kevin Mejía, tras luchar por su vida y estar en condición crítica murió. “Kevin era un médico, padre, esposo, que buscando una mejor vida es víctima de la tragedia de la Anapo”, señaló uno de sus familiares.
¿Las vacunas contra covid?
Un efecto rebote estarían produciendo las vacunas anti covid tras las extrañas muertes de los aspirantes a oficiales de la ANAPO y un agente en el comando de Fuerzas Especiales, según sugirió el titular del Comité de los Derechos Humanos de Honduras (Codeh), Hugo Maldonado.
ADEMÁS: ¿Quiénes eran los dos jóvenes fallecidos en pruebas de la ANAPO?
“Esa trombosis se debe seguir en los estudios médicos y científicos porque la vacuna nos está haciendo un efecto rebote”, analizó Maldonado.
Mientras que miembros de varios sectores se pronunciaron sobre la importancia de aclarar lo que realmente sucedió aquel domingo 11 de septiembre, cuando más de 40 aspirantes se enfermaron y hasta murieron cuatro por aún causas desconocidas.
