Tras recorrer cientos de kilómetros de distancia y llegar a la capital de Honduras a vender dulces tradicionales, una familia nicaragüense jamás imaginó la tragedia que vivirían.
El pequeño Gabriel Antonio Pérez Martínez (10) desapareció la tarde noche del sábado mientras vendía alcitrones junto a su papá en el Parque Central de la capital de Honduras.
Lamentablemente el menor fue hallado sin vida el domingo entre matorrales junto al río Choluteca.
'Era la primera vez que venía con su papá, ya que él siempre viene a vender', dijo María Mercedes Martínez, madre del pequeño Gabriel Antonio.
Y es que el dolor ya se veía venir por lo que el padre del pequeño fallecido no quería comentarle a su esposa sobre la irreparable pérdida.
'El me habló, pero no me dijo lo que había pasado con el niño, solo me preguntó cuantos años tenía...', 'me di cuenta como a las 3:00 de la tarde y salimos anoche de Nicaragua para acá', expresó la desconsolada mujer.
Recordó que 'el era muy hiperactivo, salía con el otro hermano pero llegaba temprano. 'Chupumbita andate para la casa', le decíamos y obedecía rápido'.
La última vez que hablé con él fue cuando me dijo: 'Mamita yo ando trabajando con mi papá', yo solo le dije: 'Si mi amor, cuidate', pero nunca imaginé que me le iban a pasar esto a mi niño', comentó entre lágrimas la desconsolada madre.
'Gracias a Dios me han ayudado con la cajita (ataúd) y con la pasada para allá (traslado a Nicaragua)', refirió la humilde mujer al lamentar tener que retornar con su hijo ya sin vida.
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