El feroz ataque con armas de grueso calibre fue ejecutado por varios encapuchados que bajaron de dos camionetas y atacaron sin piedad a las personas que se encontraban frente a las instalaciones de Medicina Forense en San Pedro Sula.
El patrón criminal es muy similar al del tiroteo en Antojitos Mexicanos, donde murió el dueño de El Bombazo, Gustavo Chinchilla, y casi una copia al carbón de la masacre en Las Torres, de la capital.
En los tres hechos, una decena de hombres encapuchados, con chalecos antibalas, con armas de grueso calibre y a bordo de dos vehículos, llegan a la zona y abren fuego sin piedad.
Las operaciones, de momento, son casi perfectas. No hay heridos, no hay capturas, no hay cabos sueltos.
En los tres casos han burlado los operativos de rutina de las fuerzas policiales. Actúan cinco o diez minutos de las acostumbradas rondas policiales, es decir, conocen sus rutinas.
Eran las 3:30 de la madrugada. La regular tranquilidad de esa hora fue violentada por los potentes disparos.
De pronto, las inmediaciones de la colonia Jardines del Valle se convirtieron en una zona de terror. El saldo fatal: ocho personas muertas.
Los cuerpos de cinco víctimas quedaron en el interior de tres automóviles estacionados frente a la morgue.
Otro cuerpo quedó bajo un vehículo Nissan Frontier con placas PCR 6299.
Dos cuerpos más a unos 50 metros de distancia, bajo el puente nuevo que empalma con la carretera a Armenta.
Ráfagas
A las 5:00 am, agentes de inspecciones oculares identificaban los casquillos que quedaron en el área del ataque, eran unos 70 de diferentes calibres, informaron los investigadores.
“Estamos en las investigaciones en el caso. Atacaron a las personas que esperaban la entrega del cadáver de José Luis Terrero Piedi (45), conocido como ‘El Chino’ o ‘El Hipi’, que fue asesinado por desconocidos a las 10:00 de la noche en el barrio Los Mangos, de Puerto Cortés. Pero en el ataque murieron otras personas que se encontraban en la morgue”, informó un agente de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (Dnic).
Las víctimas
Las víctimas fueron identificadas como Sandra Elizabeth Terrero Piedi (42), Carlos Gerardo Claros Fernández (49), Elvis Joel Miranda López (31), Edwin Eduardo Herrera (29), Maynor Christopher Vargas (32), José Gerardo Valladares Sabillón (23), un desconocido entre 24 a 28 años y José Dilver Álvarez (42), empleado de una funeraria.
Preliminarmente se informó de una novena persona fallecida en el Hospital Mario Catarino Rivas, pero se descartó porque ninguno de los heridos fue reportado como muerto.
La familia Terrero
El preámbulo de la tragedia rondaba en la familia Terrero, en menos de cinco horas sufrieron dos atentados.
El primero se registró en Puerto Cortés cuando a las 22:50 pm, José Luis Terrero Piedi era asesinado en una pulpería por desconocidos.
Heridas resultaban Jazmín Elvir Moreira (22), José Enrique Elvir Moreira (30), Anabel Moreira (55), Yulasky Elvir Moreira (23), Antonio Gómez Carranza (27) y Carlos Bustillo, las que fueron trasladadas al Hospital Mario Catarino Rivas.
El cadáver de Terrero fue trasladado a Medicina Forense a la medianoche del martes.
Los familiares en compañía de amigos y empleados, se apostaron en las afueras de la morgue esperando que el cuerpo de su pariente fuera entregado tras la autopsia. Junto a ellos también estaban los trabajadores de las funerarias que ofrecen sus servicios a los dolientes.
Mientras esperaban en la calle, fueron sorprendidos con la llegada de dos camionetas, desde donde descendieron, portando pasamontañas y armas de grueso calibre, un contingente de aproximadamente 10 hombres, que comenzaron a disparar a diestra y siniestra.
Cinco de las víctimas se refugiaron en los vehículos, pero los encapuchados dirigieron el ataque contra ellos.
Cuando los hombres apuntaban hacia los dos pick-up, José Álvarez, el empleado de la funeraria La Mejor, que por 10 años cubrió los turnos de noche en la morgue, intentó huir, bajó del busito que conducía, pero fue atacado, le dispararon con saña y lo mataron.
“Esto nunca había ocurrido en la morgue de San Pedro Sula. Eran personas que venían a recoger un cuerpo. En el busito quedó el cuerpo de un vendedor de ataúdes. Cinco minutos antes del ataque la patrulla de la Policía pasó supervisando, viendo el área, pero cómo se va a imaginar que esto ocurriría”, expresó Héctor Hernández, director de la morgue. Tras el ataque, los hombres huyeron.
Por la oscuridad, las autoridades preliminarmente contabilizaban seis muertos.
Conforme las horas avanzaban y la luz del día alumbraba, los agentes encontraron, bajo el puente, dos cuerpos más.
Una disputa entre grupos es una de las primeras pistas que investiga la Policía Nacional, dijo ayer Ramón Sabillón, director de la Policía Nacional.
“La tipología de este crimen es estilo venganza. Como hipótesis basada en el modus operandi de los grupos criminales, estamos bajo un caso donde hay una disputa entre dos grupos por algún elemento ilícito. Serán las investigaciones las que nos van a dar los indicios claros de lo ocurrido”, dijo. La Policía informó que el atentado criminal es investigado también por enemistades de la familia Terrero, la que ha sufrido al menos cuatro atentados en un año.
Se informó que dos unidades especiales de investigación criminal y una de inteligencia militar fueron conformadas por la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina).
“Se decomisaron los vehículos para hacer la pericia de los mismos y establecer la trayectoria de bala, verificando cuántos impactos de bala tiene cada uno. Se han tomado algunas declaraciones y se han obtenido elementos importantes en la investigación para tener una hipótesis sobre la masacre”, dijo Elvis Guzmán, vocero del Ministerio Público.
Masacres en Honduras
Al menos 35 masacres se han registrado a nivel nacional en lo que va de 2014, informó el Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
El más reciente hecho violento que dejó siete personas muertas, entre ellas dos niños, se registró el sábado 9 de agosto en el interior de una cantina ubicada en el sector dos de la colonia Las Torres de Comayagüela.
Según las estadísticas, los departamentos más violentos de Honduras son: Cortés, con 16 masacres; Francisco Morazán, con cuatro; Olancho, con tres matanzas; Atlántida, donde se han registrado dos masacres e igual número se contabilizan en Colón y Copán.
En Santa Bárbara se produjeron tres masacres, mientras que en El Paraíso y en Ocotepeque se registró una masacre, respectivamente.
Los departamentos más seguros o con cero número de homicidios múltiples son Lempira, Intibucá, Valle, Islas de la Bahía, Choluteca y La Paz.