MARALE, FRANCISCO MORAZÁN.- ¿Será que el final de los tiempos está llegando, como lo narra La Biblia?
Pues cosas muy pocas veces vistas se han estado sucediendo en los últimos días y el caso más reciente ocurrió en Marale cuando a los amigos de lo ajeno no les bastó con robar los objetos de valor material dentro de la iglesia, sino que se llevaron las hostias y tuvieron la desfachatez de hacer sus necesidades fisiológicas dentro del templo católico del pequeño municipio ubicado al norte de Francisco Morazán.
Con mucha sorpresa se despertaron la mañana del viernes los habitantes de Marale al observar el perturbador escenario en el que fue convertida la casa de adoración a Dios.
Un insulto a lo sagrado
Sujetos sin escrúpulos sustrajeron del templo copas de más de cien años de antigüedad, parte del equipo de sonido y documentos antiguos referidos a esta religión, además de profanar el sitio, defecándose en varios de sus pasillos.
Mauricio Mayorga, párroco de la iglesia católica de El Porvenir, Francisco Morazán y que también oficia misa en Marale, expresó que “personas desconocidas entraron al templo dañando las puertas, ventanas, armarios y candados, dañaron todo”, dijo.
El sacerdote lamentó que “lo que nos duele tanto es este acto de profanación eucarística que hicieron, por que han roto la puerta de El Sagrario, donde guardamos las especies eucarísticas y regaron las hostias”.
Las hostias, después de regarlas por el atrio de la iglesia fueron pisoteadas hasta quebrarlas, “estuvieron a lo mejor comiéndoselas y no sabemos si se robaron también algunas hostias y para qué fin”, argumentó Mayorga.
Libros de más de cien años
A su paso los delincuentes hurtaron tres libros escritos en latín, entre ellos uno de Misa Romana, que data de más de cien años, según las autoridades religiosas. De igual manera se robaron varios micrófonos que eran utilizados en todos los actos litúrgicos de esta iglesia.
“El daño más grave que han hecho es la profanación eucarística, por que es el cuerpo de Cristo; Jesús así lo narra en Mateo capítulo 26 (del versículo 26 al 30)”, lamentó y recordó el religioso Mauricio Mayorga.
Ante el hecho de que los ladrones hayan utilizado de baño público el templo, el sacerdote argumentó que “no descartamos ninguna de las posibilidades, no sabemos si es gente que lo ha hecho bajo efectos de alcohol o droga, o que sea un acto de brujería”, aseveró. El acto delincuencial ya fue denunciado en la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) y en el Ministerio Público.
Hasta el momento no hay personas detenidas, pero los principales sospechosos podrían ser personas cercanas al municipio de Marale.
“En un pueblo pequeño todo el mundo se conoce y la gente tiene que ser consciente y decirle a la autoridad si ellos saben quién fue, además por la parte espiritual estas personas están excomulgadas”, dijo Mayorga.