Tegucigalpa, Honduras.-Una hondureña vivió una aterradora experiencia que ha marcado su vida y la de su familia, al ser testigos de cómo una bala perdida atravesó el techo de su casa y cayó en el comedor, justo cuando la mujer pasaba por el lugar.
Evelisa Gutiérrez, quien es residente de Omoa, Cortés, compartió su testimonio en la red social de Facebook: “El proyectil no alcanzó a impactar a su madre, quien se encontraba transitando por el comedor en el momento exacto en que la bala atravesó el techo”.
El hecho, que pudo haber terminado en tragedia, dejó a la familia profundamente conmovida, pero también agradecida por lo que consideran un acto de misericordia divina. “Quiero compartir mi agradecimiento a mi Dios porque ha sido fiel conmigo y mi familia, especialmente con mi madre”, expresó la mujer a través de un mensaje en redes sociales, donde relató lo ocurrido.
“Hoy por la mañana mi madre pudo haber muerto o terminado en un hospital, pero gracias a la misericordia de Dios no la tocó. Lloramos, pero de agradecimiento con Dios porque ha sido bueno y seguirá siendo bueno”, agregó Evelisa Gutiérrez.
La situación llevó a la familia a hacer un llamado de conciencia a la población para evitar realizar disparos al aire, una práctica que, aunque considerada de celebración por algunos, pone en grave peligro la vida de otras personas.
“A aquellas personas que hacen disparos al aire, por favor no lo hagan. Este tipo de acciones pueden causar daño irreparable a familias enteras”, expresó la hondureña, visiblemente afectada por lo ocurrido.