Sucesos

La huella de un dedo, la evidencia que desbarató plan de reo fugado de El Pozo I

Jesús Valmaña Cruz, alias 'El Extranjero', se había borrado las huellas dactilares, mientras otro pandillero asumía su lugar en el centro penal de máxima seguridad

05.06.2021

SAN PEDRO SULA, HONDURAS.-Todo el plan ideado por un recluso condenado a 63 años de prisión, al borrarse las huellas dactilares para escapar mientras alguien más tomaba su lugar, hasta ahora le había funcionado a su favor, sin embargo, se le vino abajo por un pequeño detalle: la huella de uno de sus dedos.

Jesús Valmaña Cruz, alias 'El Extranjero', se laceró las yemas de los dedos con el fin de eliminar su rastro, pero en uno de ellos no terminó bien el trabajo y sería ese el que finalmente lo terminaría delatando.

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Tras poner en práctica su plan de fuga de la prisión de máxima seguridad El Pozo I y burlar a la justicia, no solo vivía en residenciales exclusivas en La Ceiba y San Pedro Sula, sino que viajaba a República Dominicana, Guatemala, El Salvador, México y Nicaragua.

La Dirección Policial de Investigaciones (DPI) y la Fiscalía Contra el Crimen Organizado trabajaba en el análisis de huellas dactilares de Jesús Valmaña Cruz, condenado a 63 años de prisión, mientras este operaba como administrador y proveedor de armas y droga de la pandilla 18.

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Otro pandillero, bajo su nombre, cumplía su condena en la cárcel de El Pozo, en Ilama, Santa Bárbara.

Alias 'El Extrajero', después de gozar de su libertad por varios años, fue capturado por agentes de la DPI esta semana en San Pedro Sula, en donde al verse atrapado ofreció cinco millones de lempiras a los agentes, por lo que la Fiscalía lo acusa por el delito de cohecho cometido por particular.

También le imputaron los delitos de uso de documentos falsos, usurpación de la personalidad de otros y quebrantamiento de condena.

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Valmaña Cruz fue enviado a prisión y su audiencia inicial fue fijada para el martes 8 de junio a la 9:00 de la mañana. En esa audiencia la Fiscalía deberá aportar las pruebas de los nuevos delitos imputados.

Pruebas contra el imputado

Entre otras de las diligencias que aportarán en las investigaciones está el registro migratorio de Jesús Valmaña Cruz, de quien afirman viajaba incluso fuera del país.

Los agentes de la DPI desde hace varios meses recibieron información de que el condenado Jesús Valmaña Cruz estaba en libertad y se desplazaba por varias ciudades de Honduras en lujosos vehículos sin ningún impedimento.

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El día de su captura salió de la colonia Villas Mackey, donde residía, y se desplazaba en un turismo color blanco, placas PDD-0707, cuando fue interceptado.

El sujeto se identificó con una cédula que tenía su fotografía, pero tenía el nombre de Ricardo Ezeeson López Cerrato, la cual fue emitida el 14 de diciembre de 2020.

El dedo delator

La DPI ha logrado rescatar una huella de un dedo gordo de Jesús Valmaña Cruz, pese a que tiene cicatrices de lesiones, un experto en dactilocospia de Medicina Forense deberá tomárselas y emitir un dictamen que confirme que es la persona condenada a 63 años de prisión.

Dentro del vehículo en el que se conducía le decomisaron una maleta en la que andaba 34,775 lempiras, así como libretas con apuntes.

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A Jesús Valmaña Cruz lo condenaron en el 2015 por el secuestro y asesinato del empresario ceibeño Héctor Antonio Ramos, ocurrido en noviembre de 2013.

Al sujeto lo condenaron a 63 años y 4 meses de prisión por los delitos de secuestro agravado y asociación para delinquir.

Sin embargo, aún las autoridades no saben con exactitud en qué momento y forma otro pandillero lo suplantó y está cumpliendo su condena.