Tegucigalpa, Honduras
Sólo tres días tenía de haber salido del Centro de Internamiento para Menores Renaciendo y el martes fue encontrado muerto en una zona solitaria de la periferia de la capital de Honduras.
Se trata de Bryan Ricardo Mejía Barahona, de 18 años de edad. Su cuerpo fue hallado envuelto en una sábana color gris y amarrado con cabuyas desde las manos hasta los pies.
El joven presentaba señales contundentes de haber sido torturado antes de quitarle la vida. El hallazgo tuvo lugar en la calle que de la colonia Las Uvas conduce al cerro El Cimarrón, al oeste de la ciudad, a eso de las 7:45 de la mañana.
Desapareció desde el lunes
Según relataron familiares del ahora occiso, él desapareció alrededor de las 4:00 de la tarde del lunes, después de que salió de su casa para visitar a unos vecinos en la zona de la colonia Flor del Campo, justamente donde residía.
Bryan Ricardo estuvo recluido en Renaciendo un tiempo aproximado de tres meses, ya que fue capturado en posesión de cinco envoltorios con marihuana en la colonia Flor del Campo.
Sus parientes aseguraron que no tenía ningún vínculo con pandillas o grupos afines y en cambio manifestaron que laboraba periódicamente como ayudante de albañil.
El cadáver del jovencito fue ingresado a la morgue del Ministerio Público en calidad de desconocido, pero horas más tarde sus parientes llegaron en su búsqueda y, en efecto, se trataba de Bryan Mejía, su familiar.
La identificación del cuerpo fue posible también por dos tatuajes que él llevaba en su cuerpo: en la mano izquierda una nota musical y en el pectoral izquierdo el nombre de Guadalupe.
Familiares reclamaron el martes mismo en la morgue del Ministerio Público los restos mortales de Bryan Ricardo Mejía Maradiaga para luego llevarlo a su casa de habitación.