LA ESPERANZA, INTIBUCÁ.- La indignación mantiene en las calles a decenas de habitantes en la ciudad de La Esperanza. Los pobladores volvieron a protagonizar una batalla campal con miembros de la Policía que permanecen en la estación donde fue asesinada la estudiante de enfermería Keyla Martínez.
En las últimas horas lo que inició como una velada pacífica frente a la estación policial terminó convirtiéndose en zona de guerra, en donde por segunda noche consecutiva manifestantes y policías se enfrentaron.
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Frente al parque central se reunió un grupo de pobladores, en su mayoría mujeres, quienes con carteles en mano cantaban canciones, exigiendo justicia por el crimen de Keyla Patricia Martínez Rodríguez.
Al pasar los minutos se sumaban pobladores, los que gritaban frente a la estación que se hiciera justicia. Una hora más tarde el ambiente se tornó violento, cuando según los pobladores, varios agentes salieron de la sede, y con celulares les hicieron fotografías y videos, por lo que un grupo de jóvenes se enardecieron y comenzaron a lanzar piedras, morteros y hasta bombas molotov contra la estación.
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“Había personas de la tercera edad, mujeres embarazadas y niños, porque todo el pueblo está indignado y de repente los policías lanzaron bombas lacrimógenas, tratando de reprimirnos, pero no nos callaremos hasta que se haga justicia y muestren los rostros de los asesinos, queremos verlos tras las rejas”, expresó un ciudadano que por seguridad omitió su nombre.
En diferentes esquinas los manifestantes quemaban llantas y gritaban “policías asesinos”, también quemaron un monigote vestido como Policía.
A eso de las 11:00 PM del martes, una bomba molotov fue lanzada a un portón de la estación y comenzó a tomar fuego parte de la madera, pero en una rápida acción, los mismos agentes apagaron el fuego, evitando que se propagara por todas las instalaciones.
Policías antimotines salieron de la sede policial y fue cuando comenzó el enfrentamiento que duró hasta la madrugada del 10 de febrero.
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