Trujillo, Honduras.- Un hombre acusado de haber abusado sexualmente de su propio hijo y luego matarlo en Iriona, Colón, fue sentenciado a 29 años y tres meses de prisión, informó el Ministerio Público (MP).
Según las indagaciones de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), el hecho ocurrió el 13 de febrero de 2023 en la aldea Santa Bárbara del municipio en mención.
El sentenciado Orlin Danery Ruiz Machado, alrededor de la 1 de la tarde ese día, le dijo a su pareja que se llevaría a su hijo para cortar leña, agarrando el machete que supuestamente usaría en su jornada.
Sin embargo, pasó cerca de media hora y Ruiz Machado volvió a la casa, cargando en su hombro el cadáver de su hijo para decirle de frente a su pareja: “mirá, lo maté, ya que vos nunca te hiciste mujer completa, ni corregirlo”. Orlin Danery mató a golpes al pequeño Orbin.
Como si no fuera suficiente la devastadora confesión, Ruiz Machado llevó afuera a su pareja y el cuerpo del menor, donde comenzó a cavar un agujero para sepultar a su hijo.
Luego de enterrar el cuerpo, Ruiz Machado junto a su pareja se dirigieron a la aldea Río Verde para visitar a otros familiares.
Al notar la ausencia del menor, algunos pobladores le consultaron en dónde se encontraba su hijo, a lo que el individuo respondió que este se había quedado con otra persona. Pero los vecinos comenzaron a percatarse de la mentira porque el hombre se contradijo en el nombre de los lugares donde supuestamente estaba siendo cuidado el niño al dar versiones diferentes a cada persona que lo interrogaba.
Ante las sospechas de que algo malo ocurrió, los pobladores se abalanzaron hacia el sujeto y lo amarraron. Una vez atado, la madre de familia confesó lo que le hicieron a su hijo.
Además de la sentencia de más de 29 años que debe enfrentar por los delitos de parricidio agravado, maltrato familiar agravado y violación agravada, se le añadieron penas accesorias.
Estas son: libertad vigilada por 10 años; localización permanente por cinco años una vez cumpla su condena; inhabilitación absoluta; prohibición de residir o acercarse a las víctimas.