Tegucigalpa, Honduras
“El martes se fue de la casa y no volvimos a saber nada de él”, contó doña Hilda García Osorto, madre del adolescente Willian Adonis Moreno García, de 17 años, asesinado a disparos la noche del miércoles en el barrio Morazán.
Relató que “yo salí de la casa y él quedaba dormido, pero me había dicho el día anterior que iba a salir a trabajar como todos los días”.
Willian Adonis fue perseguido por varios sujetos por la calle principal del popular barrio Morazán, quienes le dispararon sobre la marcha.
Cuando iba a inmediaciones de la Escuela Manuel Soto, el joven se desplomó sobre el pavimento debido a los múltiples proyectiles que se le incrustaron en el cuerpo.
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Una víctima inocente
Pero la balacera contingencialmente cobraría la vida de una persona más. En el momento más fuerte del tiroteo, una pareja transitaba por el lugar y uno de los disparos se alojó entre el costado izquierdo y la espalda de la señora Blanca Susana Soto Hernández, de 39 años de edad.
Ambos, tanto el joven como la señora, fueron trasladados en dos patrullas de la Policía Nacional hasta el Hospital Escuela con el objetivo de salvarles la vida.
Al cabo de unos minutos, en la sala de emergencia de este centro asistencial, fueron declarados como fallecidos.
Willian Adonis recibió varios disparos en la espalda y en otras partes del cuerpo, ya que al caer fue rematado por los gatilleros; en cambio a Blanca Susana solamente un disparo fue el que le causó la muerte.
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Laboraba como cobrador
El muchacho vivía en la colonia Betania y desde hace un año laboraba como cobrador de buses de la ruta urbana Popular-Reparto, dijo su mamá.
“Siempre le decía cuando salía de la casa que se encomendara a Dios, que con su protección nada le iba a pasar”, recordó doña Hilda.
Willian era el mayor de tres hijos que procreó doña Hilda.
De la señora Blanca Soto se conoció que se dedicaba al comercio en menor escala de distintos productos de la temporada.
Al parecer caminaba junto a su esposo por esa zona, ya que acababan de visitar a su suegra que vive en el barrio Guadalupe.
El parte policial levantado por agentes que acudieron al lugar establece que el móvil del hecho se debe a la pelea entre maras de territorio para la venta de drogas, pero está sujeto a investigación.
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