A punto de perder su empleo se encuentra Gabriela Ramos González, la joven madre de la pequeña Milagros Ramos, niña que murió ahogada tras ser arrastrada por la quebrada en la colonia 1 de Diciembre de la capital de Honduras.
Ramos González está interna en la cama 29 del cuarto piso del Hospital Escuela Universitario (HEU) tras sufrir una hemorragia en la herida que sufrió cuando cayó al torrente junto a su hija, al ser atropelladas por una mototaxi.
La niña fue arrastrada por el agua y encontrada sin vida 48 horas después a la altura de la colonia Río Abajo, salida a Olancho, por un equipo de rescate del Cuerpo de Bomberos de Honduras con apoyo de los familiares de la niña.
El angelito fue enterrado un día después, pero su mamá sigue su calvario debido a que está a punto de perder su pie y, peor aún, ser despedida de su empleo ya que, según ella, le están exigiendo que vuelva a sus labores.
De acuerdo con Ramos González, ella labora como barrendera de la Alcaldía capitalina, pero el dirigente de su cuadrilla le está exigiendo que regrese a su trabajo o no le pagará su salario y hasta podría despedirla de sus funciones.
Gabriela hizo un llamado al alcalde capitalino Nasry “Tito” Asfura a que le ayude a conservar su empleo, porque ella no es que no quiere volver, sino que su estado de salud no se lo permite.