Tegucigalpa, Honduras.– Como un psicópata describió la madre de Francis Córdova al hombre que le quitó la vida a su hija con nueve disparos en la comunidad de Ocabas, municipio de Danlí, El Paraíso.
Doña Marcia Ávila Duarte llegó este jueves a la morgue capitalina para retirar el cadáver de su hija, quien murió hoy en el Hospital Escuela tras una larga lucha por sobrevivir.
“Mi hija era una persona muy querida en el pueblo, la tuvieron en oración. Espero que ese desgraciado pague”, pidió indignada Ávila Duarte mientras esperaba el cuerpo de su retoño.
La madre contó que su hija deja dos pequeños. “Ella era madre y padre para ellos, y este desgraciado le apagó la vida”, dijo, al tiempo que aseguró que Edgar Misael Durón Quintanilla, responsable del hecho, también había agredido anteriormente a su exesposa.
“Es un dolor terrible el que siento. Un día llegó a la casa y le quebró el celular. Yo le dije: ‘Hija, no podés seguir aguantando’. Ella no le contestaba las llamadas, y cuando ese hombre llegaba a la casa ni siquiera saludaba a los niños”, lamentó.
Por su parte, Edil Córdova, padre de la fallecida, lamentó la muerte de su hija, a quien describió como una persona luchadora que no se metía con nadie.
“Ella luchó por su vida. Era una cipota fuerte, porque resistir nueve disparos en su cuerpo no es fácil. Ella sabía que dejaba a sus hijos, que eran lo que más amaba; trabajaba para ellos”, expresó Córdova.
“Era trabajadora, no se metía con nadie. Mi aldea me ha acompañado en este dolor... es un trago amargo para uno como padre”, dijo apesadumbrado.
Tras varias horas de lucha, el Hospital Escuela informó que Yadira Córdova Ávila, de 34 años de edad, a quien su pareja le disparó en nueve ocasiones, falleció la mañana de este jueves.
Responsable
Por este hecho fue capturado ayer en la aldea San Juan de Linaca, también en Danlí, como principal sospechoso Edgar Misael Durón Quintanilla, de 28 años, originario y residente de esa misma zona. Según el reporte policial, el hombre atacó a la víctima cuando esta se conducía en su motocicleta rumbo a casa, después de salir de un minisúper en la colonia El Arenal, donde trabajaba como cajera.
Las autoridades manejan como móvil del ataque el hecho de que el sospechoso no aceptaba que la víctima terminara su relación sentimental con él. En represalia, atentó contra su vida interceptándola alrededor de las 11:00 p.m. del martes.
Don Edy relató, en su momento, que ella lo llamó para pedir ayuda después de que su expareja la atacara a balazos.
Dijo que al llegar a la escena encontró a su hija gravemente herida y, de inmediato, la trasladó al hospital Gabriela Alvarado, donde los médicos lograron estabilizarla. Sin embargo, debido a la gravedad de las heridas, fue llevada al Hospital Escuela en Tegucigalpa, donde fue intervenida quirúrgicamente, pero falleció.