Tegucigalpa, Honduras
Más de 220 capturados por diferentes delitos dejó como resultado la ejecución de la octava fase de la operación Tormenta de Fuego en el país.
Esta operación fue ejecutada por el Ministerio Público en conjunto con la Policía Nacional y la Policía Militar de Orden Público.
En su ejecución se realizaron diferentes allanamientos para perseguir delitos como corrupción, lavado de activos, narcomenudeo, secuestros, violación de los derechos humanos, extorsión, entre otros.
Entre las principales capturas destacan dos cabecillas de una red dedicada a la trata de personas. Los imputados son: Frank Anthony Fúnez Burke y Sasha Paola Zelaya Ruiz, quienes son acusados por el delito de trata de personas en la modalidad de explotación sexual comercial.
Ambos fueron capturados por elementos de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) luego de que allanaran una vivienda en la residencial El Sauce de la capital.
Según investigaciones de la Fiscalía, estas personas ofrecían a mujeres jóvenes a extranjeros y nacionales a cambio de un pago. También se les dio captura a dos individuos acusados de embolsar y ensabanar cadáveres en San Pedro Sula.
Los detenidos fueron identificados como Alexis Orlando Chirinos y Óscar Eduardo Luna.
También las autoridades inspeccionaron instituciones públicas y decomisaron documentos.
Los lugares inspeccionados son: municipalidades, hospitales, escuelas, restaurantes, funerarias, clínicas, farmacias, cárceles y postas policiales.
Fueron intervenidas oficinas del Tribunal Superior de Cuentas (TSC), la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), el Servicio Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANAA) y el Instituto de la Propiedad (IP).
En los diferentes allanamientos se decomisaron drogas y armas de grueso calibre cuyo uso es prohibido en el país.