TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El conductor de un
bus rapidito fue asesinado la mañana de este jueves a la altura de la
colonia 21 de febrero en el bulevar Fuerzas Armadas de la capital de Honduras.
La víctima fue identificada por su hermano como Joel Zambrano, quien murió minutos después del atentado. El ahora occiso era residente de la colonia Los Pinos.
Según la información preliminar de las autoridades, dos personas a bordo de una motocicleta, un hombre y una mujer, habrían cometido el delito.
La mujer fue la responsable de disparar en varias ocasiones contra la humanidad del conductor, según detalló la Policía.
'Nada hace el gobierno (...) siete meses aguantando hambre', lamenta el también conductor de transporte.
'Nos levantamos a las 4:00 de la mañana a trabajar, nosotros qué vamos a pagar, nosotros vamos a trabajar', manifestaba con lágrimas en su rostro.
Asimismo, relató que Joel Zambrano tenía más de 20 años laborando en el rubro del transporte y era padre de una niña de seis años.
Conductores amigos de la víctima reclamaban a las autoridades por no brindarles la seguridad correspondiente y lloraban de impotencia por la muerte de su compañero.
La víctima fue identificada por su hermano como Joel Zambrano, quien murió minutos después del atentado. El ahora occiso era residente de la colonia Los Pinos.
Según la información preliminar de las autoridades, dos personas a bordo de una motocicleta, un hombre y una mujer, habrían cometido el delito.
La mujer fue la responsable de disparar en varias ocasiones contra la humanidad del conductor, según detalló la Policía.
Consternación
El hermano de la víctima, quien no se identificó, lloraba desconsolado frente al cuerpo del occiso que quedó en el asiento.'Nada hace el gobierno (...) siete meses aguantando hambre', lamenta el también conductor de transporte.
'Nos levantamos a las 4:00 de la mañana a trabajar, nosotros qué vamos a pagar, nosotros vamos a trabajar', manifestaba con lágrimas en su rostro.
Asimismo, relató que Joel Zambrano tenía más de 20 años laborando en el rubro del transporte y era padre de una niña de seis años.
Conductores amigos de la víctima reclamaban a las autoridades por no brindarles la seguridad correspondiente y lloraban de impotencia por la muerte de su compañero.