El conductor de un bus rapidito de la ruta Rivera Hernández-6 de Mayo fue asesinado a balazos por supuestos mareros.
El hecho ocurrió el miércoles a eso de las 3:00 PM en la calle principal de la colonia Alfonso Lacayo, del sector Rivera Hernández.
La víctima fue identificada por sus familiares como Víctor Manuel Rosales Perdomo (26), quien tenía más de diez años de trabajar como conductor de buses.
Testigos manifestaron que Rosales fue atacado por supuestos mareros que se conducían en bicicleta cuando la unidad circulaba despacio para recoger pasajeros.
Los hechores aprovecharon para disparar en su contra hasta asesinarlo; el ayudante, para salvar su vida y la del resto de personas arrancó la unidad y lo paró unos metros adelante.
Personas que se encontraban en el lugar manifestaron que el conductor era un hombre tranquilo que solo se dedicaba a trabajar y a su familia.
El cuerpo de Rosales estaba recostado en el asiento de pasajeros, dentro del bus rapidito, color blanco, con placas AAK 9732. La unidad quedó parada a media calle, frente a una escuela y la iglesia cristiana Cristo Rey.
Brenda Sagastume, esposa de la víctima, manifestó que su pareja nunca le comentó que tuviera enemigos, por lo que no se imagina la causa del asesinato.
“Era un buen hombre; ahora quedo sola con mis dos hijos pequeños de tan solo 3 y 1 años”, expresó Sagastume entre lágrimas.
Pobladores que se encontraban en el lugar manifestaron que el atentado pudo ser a causa del impuesto de guerra que cobran las dos maras que operan en el sector.
Hace apenas una semana, otro motorista fue tiroteado en la primera calle de la avenida Circunvalación de la capital industrial de Honduras.
A inicios de noviembre, un conductor y su ayudante también fueron asesinados en el municipio de Choloma, Cortés, en un supuesto asalto.
Días después, en la capital de Honduras, fue acribillado el motorista de un bus rapidito en el bulevar Fuerzas Armadas.
Estos crímenes se suman a la lista de víctimas de la delincuencia en el transporte urbano de Honduras.