Sucesos

Dos muertos y un herido deja ataque armado en residencial El Pedregal de San Pedro Sula

Las víctimas acababan de abordar un vehículo frente a una lujosa vivienda, donde fueron interceptados

28.06.2021

CORTÉS, HONDURAS.- Dos personas murieron durante un ataque armado registrado en la residencial El Pedregal, en la ciudad de San Pedro Sula, departamento de Cortés, al norte de Honduras.

Las víctimas eran dos hombres que se conducían a bordo de un vehículo Suzuki, tipo pick up, doble cabina, color negro. Uno de ellos quedó tendido sobre el pavimento, muy cerca de la puerta del conductor del automóvil, la segunda persona fallecida estaba en el asiento del copiloto y se conoció que una tercera fue llevada hasta un centro médico con heridas de gravedad.

De forma preliminar trascendió que uno de los fallecidos era Luis Chinchilla, hijo de Gustavo Enrique Chinchilla Tábora, asesinado en 2014 en el restaurante Antojitos Mexicanos de San Pedro Sula.

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El hecho violento se registró en horas del mediodía de este lunes frente a una lujosa vivienda del sector, de donde se presume iban saliendo los ahora occisos cuando los victimarios dispararon en reiteradas ocasiones y huyeron a bordo de otro vehículo.

Según versiones recabadas en el lugar, los atacantes vestían indumentaria similar a la que utilizan los miembros de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (Atic), pero se cree que podría ser una estrategia para cometer el doble crimen, pues la zona mantiene una estricta seguridad para ingresar.

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Escena desgarradora

A la escena del crimen llegaron algunos familiares y vecinos, quienes protagonizaron desgarradoras escenas tras enterarse de lo ocurrido y ver el dantesco escenario.

Por su parte, agentes de la Policía Nacional que llegaron al sector acordonaron la escena y encontraron cerca de 20 casquillos de bala con las que habrían inmovilizado el vehículo y asesinado a las víctimas.

Minutos después del hecho violento, ciudadanos alertaron al número de emergencias 911 del intento de robo de un vehículo tipo taxi, muy cerca de la residencial El Pedregal, por lo que se cree que los asesinos intentaron huir a bordo de la unidad de transporte público para despistar a las autoridades, pero el mismo contaba con sistema antirrobo, por lo que no pudieron concretar el delito y procedieron a despojar de un carro a otro conductor, dejando abandonada una camioneta Nissan, color café, sin placas, en la que habrían ingresado al circuito cerrado.