TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El Ministerio Público (MP), a través de la Fiscalía Especial Contra el Crimen Organizado (FESCCO) en colaboración con la Dirección Policial Anti Maras y Pandillas Contra el Crimen Organizado (DIPAMPCO), ha coordinado una serie de 19 allanamientos domiciliarios con el fin de desarticular células de extorsión en diferentes ciudades de Honduras.
Los allanamientos se están llevando a cabo en 14 ubicaciones en la ciudad de Tegucigalpa, mientras que los cinco restantes se están realizando en San Pedro Sula, La Lima (Cortés), Juticalpa (Olancho) y Choluteca.
Estas acciones se centran en sectores donde se ha identificado la presencia de la Pandilla Barrio 18 y donde se emitirán órdenes de captura de manera simultánea.
Esta operación surge a raíz de un requerimiento fiscal presentado por la sección antiextorsión de la FESCCO, la cual ha estado investigando el caso durante varios meses.
Modus operandi
Estas células utilizan teléfonos celulares y billeteras digitales para facilitar la recolección de los fondos extorsionados, obtenidos mediante violencia e intimidación.
Según las investigaciones, el modus operandi de estas células consiste en el uso de transferencias electrónicas para el cobro de la extorsión, la cual es exigida a comerciantes de las áreas donde operan.
Durante los allanamientos, se están recopilando pruebas que puedan estar relacionadas con la comisión de otros delitos por parte de los acusados.
Hasta el momento, el Ministerio Público ha formulado cargos por el delito de extorsión en perjuicio de testigos protegidos.