TEGUCIGALPA, HONDURAS.- “Ay hijo, yo quiero ver la casa, toditas mis cosas se me quemaron; yo quedé desnuda, hijo”, gritaba en medio del llanto una anciana de 70 años de edad, al ver los escombros y las cenizas en las que quedó convertida su casa y otra vivienda vecina.
Dos familias quedaron completamente en la calle la tarde de jueves. Un pavoroso incendio consumió los dos inmuebles construidos de madera y lámina de zinc como techo en menos de diez minutos.
El devastador siniestro se originó alrededor de la 1:35 de la tarde en una de las viviendas ubicadas en la colonia Dora de Asfura, colindante con la colonia Reynel Fúnez, al sur de la capital.
Angustia de sus propietarios
“Quiero ir a ver mi casa que está quemada, me quedé sin mi ropita, hijo, las cobijas se me quemaron”, gritaba la adulta mayor, mamá de Lizeth Portillo, la propietaria original de la casa.
Al parecer, el incendio habría comenzado en la vivienda de la señora portillo y las causas serían por un cortocircuito en el cableado eléctrico interior del inmueble, sin embargo, este extremo est? en investigación.
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En esa vivienda habitaban cuatro personas, tres adultos y un niño. Entre tanto, en la segunda casa destruida por el fuego habitaban nueve personas, seis niños y tres adultos. Su propietario, don Omar Reyes, manifestó que “aquí no había nada que iniciara un fuego, lo que sucedió fue por la corriente (electricidad)”.
El hombre explicó que “yo estaba trabajando allá por la escuela y de repente vi que estaba saliendo humo de la casa”, lamentó. En el momento del siniestro en la casa de don Omar Portillo solo estaba su esposa y una hija, ya que los niños andaban recibiendo sus clases en la escuela.
No pudieron hacer nada
Los vecinos no pudieron hacer mucho para poder sofocar el fuego debido a que es una de las zonas de la capital con mayores problemas de servicio de agua potable y las reservas con las que cuentan las casa son minúsculas.
Elementos del Cuerpo de Bomberos de Honduras llegaron a la zona del incendio unos minutos después, pero el fuego ya había arrasado con todo. Son 13 las personas afectadas que prácticamente solo quedaron con la ropa que andaban puesta. Los afectados hicieron la petición de ayuda a cualquier mano solidaria que pueda ayudar a reconstruir sus casas.
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