SAN PEDRO SULA, HONDURAS.-El crimen del párroco Enrique Vásquez ha causado conmoción en la comunidad católica de la zona norte de Honduras. Sus amigos, familiares y feligreses exigen respuestas para entender qué pasó.
El monseñor Juan Ángel Garachana, encargado de informar sobre el deceso este jueves, confirmó que el cadáver fue hallado en la morgue de San Pedro Sula y que él y sus colegas están sumamente tristes por el fatal desenlace.
Garachana fue el encargado de reconocer el cadáver que ingresó a Medicina Forense a eso de las 10:00 de la noche del miércoles.
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“Hallaron como seis casquillos en el suelo, se le ve una bala en el pecho, se le ven como dos disparos en la cabeza, murió así asesinado de cerca, intencionadamente”, detalló Garachana a los medios afuera de la morgue.
El religioso lamentó que la inseguridad sea uno de los más grandes problemas que enfrenta Honduras desde hace varios años.
“Uno de los problemas cruciales de Honduras es precisamente la inseguridad. Se han invertido millones en el gobierno pasado para tener Policía Militar, para tener tantas formas y a pesar de todas las inversiones millonarias, los resultados están siendo escasos. El resultado aún es muy deficiente”, cuestionó.
“Vivir en Honduras aún resulta peligrosísimo y aún tenemos como una media de 11 asesinatos diarios, esta es una pandemia, bien podríamos hablar de la pandemia del crimen y de los asesinatos en Honduras”, aseguró.
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Impunidad
En relación a las posibles causas del crimen, tanto sus compañeros como el mismo monseñor Garachana, dijeron que aún no saben qué ocurrió porque “Quique” Vásquez nunca mencionó conflictos con alguien.
“No tengo ninguna hipótesis por qué le han matado, no recuerdo ningún momento que el padre me haya dicho ‘estoy amenazado’, desde donde puede proceder o de donde le han matado no sabría decir”, dijo.
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Garachana, de igual manera, pidió a las autoridades hondureñas que este caso no se quede en la impunidad.
“La mayoría de las muertes en Honduras quedan en la impunidad, ojalá este caso sea un punto de inflexión para que autoridades se den cuenta que no pueden andar con paño frío con este tipo de criminales que no tienen piedad del pueblo hondureño”, expresó.