COMAYAGUA, HONDURAS
En un hecho contingencial, precedido de un ataque armado en contra de un hombre, perdió la vida un menor de 13 años, el hermano mayor de este resultó herido y una tercera persona, a quien iba dirigida la agresión, también falleció en el acto.
El suceso sangriento tuvo lugar en la aldea Las Palmas, del municipio de Ojos de Agua, en este departamento.
Camilo Flores Redondo, de 13 años, y su hermano de 15 años, junto a su padre, fueron invitados a una fiesta de cumpleaños donde unos amigos, vecinos de la aldea Las Palmas.
Desde horas de la tarde del sábado, don Camilo Flores y sus dos hijos llegaron a la celebración, con el fin de compartir con sus amistades y pasar un momento ameno.
Cayó la noche y todo continuaba normal, sin ningún imprevisto que opacara la velada.
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Comenzó la fiesta
Llegada la noche inició el baile. Los dos hermanos adolescentes seguían disfrutando de su salida, en compañía de don Camilo, su progenitor.
De repente, una estruendosa balacera interrumpió la tranquilidad y el regocijo provocado por la fiesta y la histeria se apoderó de los presentes.
En uno de los espacios poco iluminados del patio de la casa se vieron caer los cuerpos de dos niños y el de un hombre.
“A ese muchacho lo andaban buscando y dispararon con una escopeta calibre 12 milímetros”, manifestó don Camilo Flores.
Luego que pasó la tirazón todos salieron de sus refugios, encontrándose con los cuerpos sin vida del niño Camilo Flores Redondo y del hombre, solo identificado como Nahún; asimismo, el otro niño de 15 años herido, de quien por razones legales no mencionamos su nombre.
“Camilo tenía los disparos en el pecho, murió instantáneamente”, recordó con evidente tristeza el padre del menor.
Mientras tanto el niño de 15 años recibió varias esquirlas que se alojaron en la espalda baja, cerca de la cadera. El fallecido solo conocido como Nahún, a quien iba dirigido el ataque, residía en la aldea La Masica, siempre en la jurisdicción de Ojos de Agua. Pero nadie sabe qué hacía en la fiesta y si en realidad era un invitado.
Los hermanos circunstancialmente estaban en la trayectoria que llevaban las balas que le provocaron la muerte a uno de ellos. Aún no saben quién es el atacante.