LA PAZ, HONDURAS.-Las autoridades del Instituto Nacional Penitenciario (INP) investigan la muerte de una reclusa que guardaba prisión en el Centro Penitenciario de Marcala.
La fallecida fue identificada como Telma Domínguez Morales, quien había sido condenada a 30 años de reclusión por el delito de parricidio.
Según el reporte de las autoridades, el cuerpo de Domínguez Morales “estaba colgado con una cuerda amarrada al techo”. La víctima dormía en una litera junto a otras cuatro mujeres.
Además, explicaron que el deceso ocurrió la mañana del 15 de agosto.
Tras el hallazgo del cadáver, las autoridades del centro penal entrevistaron a las cuatro compañeras de celda, sin embargo, todas manifestaron que no escucharon ni observaron nada, por lo que no “podían brindar información de lo que había ocurrido”.
Acusaciones
A Domínguez Morales se le acusó de haberle dado muerte a sus dos hijos, identificados como Edil Okely, de 9 años, y Estibin Muñoz Domínguez, de 10 años, quienes fallecieron en el Hospital Enrique Aguilar Cerrato de La Esperanza luego de ser ingresados con síntomas de intoxicación por ingerir pastillas de curar frijoles en la aldea Los Alpes Abajo, municipio de Jesús de Otoro, Intibucá.
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