TEGUCIGALPA, HONDURAS.- A sus ocho años de edad la inocencia aún era parte de su personalidad infantil, condición que lo llevó a cometer un error mientras jugaba con menores de similar edad a la suya.
Se trata del pequeño Bayron Ariel Sánchez Baquedano, residente en la colonia Villa Campesina, sobre el cauce del río Choluteca, en la carretera vieja al departamento de Olancho.
Después de almorzar, el niño se juntó a sus dos hermanos y varios de sus amigos —algunos un poco mayores que él— en esa zona rural en la periferia de la capital para ir a divertirse como acostumbraban.
A eso de la 1:00 de la tarde Bayron bajó hasta el río y comenzó la diversión, lanzando piedras y palos al cauce del Choluteca, incrementado considerablemente por la lluvia que ha caído en los ultimos días.
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El relato de su madre
Su madre relató que “no nos dimos cuenta a qué hora salieron de la casa por que él salió con mis otros dos hijos, no sé con qué mentalidad venían para acá abajo”.
Entre lágrimas y compungida por la desaparición de su hijo, la mujer expresó que “es doloroso porque se nos fue el niño por el río, ocho años tenía Arielito”.
El niño vestía una camisa color café, calzoneta y sandalias rojas. Los hermanos de Bayron Ariel le contaron a su mamá que él se lanzó al agua por sacar una de las sandalias que se le había caído al río y sin saber nadar se tiró a la fuerte corriente.
Hombres que se dedican a la extracción de arena en esa zona dijeron haberlo visto que iba en la corriente, pero que no pudieron hacer nada.