“José, ¿para dónde vas?, ven a tomar café”, “espéreme, ya voy a venir”, fueron las últimas palabras que el pequeño José Emanuel Arias Rodríguez intercambió la mañana de este sábado con su abuela, horas antes de morir atropellado por un taxista en la capital de Honduras.
A eso de las 7:00 de la mañana, el menor salió desde su casa con su bicicleta para jugar con otro de sus amigos en la colonia José Ángel Ulloa, sin saber que a las 9:00 am un taxista acabaría con su vida y dejaría a su compañero con fuertes golpes en el cuerpo.
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Unos segundos después del suceso, los vecinos salieron a auxiliar a los pequeños y los llevaron al Materno Infantil para tratar de salvarles la vida, no obstante, José, de 13 años, no aguantó y unos minutos más tarde murió en la sala del hospital.
Tras el hecho, sus familiares llegaron a la morgue capitalina para retirar los restos de su angelito y entre lágrimas pidieron a las autoridades capturar al responsable. “Yo quiero que agarren a ese taxista, porque tiene que pagar”, sostuvo Rosalinda Arias, mamá del niño.“Él era un niño que no hablaba mucho, solo escuchaba… Lamentamos esta pérdida, porque era un joven que tenía mucho por delante, nunca fue malcriado, siempre tenía una buena actitud y aunque siempre sacaba canas verdes, él nunca respondía a los regaños”, recordó Magali Aguilera, maestra de José.
Los familiares identificaron al responsable de la muerte de José solo con el alias “El Panqueque', quien supuestamente es uno de los ruleteros del punto de taxis de la colonia José Ángel Ulloa, sin embargo, tras cometer el hecho, se dio a la fuga.
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