Mediante los operativos que se hacen en el marco de la operación Dragón II se logró la detención de una enfermera en la colonia Lomas del Country, en la capital de Honduras, tras ser vinculada a una red de trata de niños en la modalidad de adopción irregular.
De acuerdo a la información brindada por las autoridades, la red contactaba a jóvenes de escasos recursos que estaban embarazadas para convencerlas de que dieran en adopción a sus hijos, para que tuvieran un mejor futuro.
Una vez convencidas, se encargaban de darles todo los cuidados prenatales y necesidades durante su gestación.
El día del parto, si alguna de ellas cambiaba de opinión y se negaba a entregarles al recién nacido, estos le exigían que les devolvieran inmediatamente todo el dinero que habían invertido en ellas, lo que era casi imposible para muchas.
Al no tener otra opción, las jóvenes cedían y firmaban un documento donde renunciaban a ejercer sus derechos de paternidad.
Después de realizar todo esto, la red inscribía a los bebés en el Registro Nacional de las Personas como hijo de alguno de los integrantes de la banda delictiva para poder sacarlo del país y dar paso a la adopción.
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