Don Ramón Velásquez mantuvo una convicción de roca que encontraría con vida a su hija, pero esta noche le confirmaron que se había esfumado toda esperanza.
Su princesa de 15 años, de agraciado y bello rostro, de carismática personalidad, de excelencia con 90% de índice académico, yacía sin vida en un matorral aledaño al anillo periférico de la capital de Honduras.
Los progenitores de Rebeca Abigail Torres, estudiante del Instituto Central Vicente Cáceres, perdieron la pista de su paradero desde el pasado miércoles.
En ese sentido, don Ramón se presentó este viernes por la tarde al canal HCH para denunciar el desaparecimiento de su hija, luego de agotar las instancias con la Policía Nacional.
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El dolido padre de familia relató que el miércoles 21 junio ella salió a las 5:30 AM a su colegio, más temprano de costumbre porque viven en el sur de la capital y deben evitar el enorme tráfico.
'Los despachaban a las 10:00 de la mañana (ese día) porque tienen una charla', recordó el entrevistado.
Relató que, luego que la Policía interrogó a varias de sus compañeros, descubrió que una estudiante de carrera 'se acercó a ellas y las invitó a una fiesta'. Salieron tres varones y tres mujeres, y en la estación de transporte de Tiloarque tomaron un bus de la ruta UNAH-Carrizal.'En la Centroamérica Oeste abordaron unos jóvenes la unidad, amenazaron a todos, al motorista, al ayudante (y) las raptaron a ellas, las montaron a otro vehículo, rumbo a la Centroamérica Oeste', detalló.
Todos los compañeros aparecieron, menos Rebeca, lo que encendió las alarmas en la familia. Ellos agotaron todas las instancias de buscar en hospitales, la morgue y hasta interponer la denuncia en la Dirección Policial de Investigación (DPI).
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Don Ramón afirmó que solo logró interrogar a dos de las compañeras, porque los policías 'no les dieron la oportunidad' de hablar con los otros estudiantes.
'Solo logré hablar con una que está hospitalizada y una me dijo hoy (viernes): Usted, lo único que yo sé es que a su hija la violaron. De ahí no sé qué pasó con ella', relató el papá, y a renglón seguido rompió en llanto.
'Hago un llamado a mi hija que me está viendo: 'Vuélvase a mi casa mi amor'', exclamó el señor en la televisión.
También mandó un mensaje a los autores del crimen: 'A los que se la llevaron, usted son hijos de buena madre, ustedes tienen que sentir el dolor que siente un padre, una madre'.
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El progenitor relató que los sujetos que se subieron al bus 'le preguntaron una por una de dónde era. Ella por nervios mencionó una colonia que no es cierto (que habitan), dijo que vivimos en El Pedregal. Mi hija no vive en El Pedregal, se supone que porque dijo que vivía en El Pedregal la asaltaron', por lo que lo relacionaron con el crimen.
Mira el momento en que el señor llegó a interponer la denuncia