Tegucigalpa, Honduras
Una mujer sería la persona que murió en un supuesto rito satánico en la aldea Corralitos, ubicada en el Distrito Central en la capital de Honduras.
La víctima fue identificada como Gloria Liceth Izaguirre Torres (42), una fémina que había sido reportada como desaparecida el sábado de la colonia Smith de Comayagüela.
Datos preliminares informaron que Izaguirre Torres, quien era una ama de casa, salió de su vivienda a la pulpería a comprar café con pan para el desayuno cuando fue raptado por sujetos desconocidos.
Los hombres la habrían llevado a una vivienda abandonada, que supuestamente pertenece al Inprema, y la habrían sacrificado como parte de un 'pacto 2018'.
Gloria Liceth Izaguirre Torres murió en un rito.
La mujer tenía clavada una arma blanca en la parte superior de su estómago, estaba arrodillada frente a un altar y con un puro al lado.
Testigos en la zona, informaron que habían cinco personas en el lugar, quienes estaban vestidas de negro y participaron en el rito.
En la escena del crimen también se encontró un escrito con el mensaje: 'Por el poder que la oscuridad me ha dado hoy vengo a entregarle mi alma'.
Una mujer sería la persona que murió en un supuesto rito satánico en la aldea Corralitos, ubicada en el Distrito Central en la capital de Honduras.
La víctima fue identificada como Gloria Liceth Izaguirre Torres (42), una fémina que había sido reportada como desaparecida el sábado de la colonia Smith de Comayagüela.
Datos preliminares informaron que Izaguirre Torres, quien era una ama de casa, salió de su vivienda a la pulpería a comprar café con pan para el desayuno cuando fue raptado por sujetos desconocidos.
Los hombres la habrían llevado a una vivienda abandonada, que supuestamente pertenece al Inprema, y la habrían sacrificado como parte de un 'pacto 2018'.
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La mujer tenía clavada una arma blanca en la parte superior de su estómago, estaba arrodillada frente a un altar y con un puro al lado.
Testigos en la zona, informaron que habían cinco personas en el lugar, quienes estaban vestidas de negro y participaron en el rito.
En la escena del crimen también se encontró un escrito con el mensaje: 'Por el poder que la oscuridad me ha dado hoy vengo a entregarle mi alma'.
