Roatán, Honduras.- Alrededor de las 6:18 p.m. el avión JetStream-32 con matrícula HR-AYW de la Línea Aérea Nacional de Honduras S.A. de C.V. (Lanhsa) despegó del aeropuerto Juan Manuel Gálvez de Roatán, Islas de la Bahía, con destino al cercano municipio de La Ceiba, pero apenas un minuto después cayó al mar.
A bordo viajaban 17 pasajeros: cuatro hombres, nueve mujeres y dos menores de edad, además del piloto y el copiloto.
Solo cinco sobrevivieron. Cuatro de ellos gracias a la rápida respuesta de socorro de dos pescadores que se encontraban faenando en las aguas.
Uno de ellos, identificado como Aldair Alemán, habló con el canal HCH para narrar la tragedia que marcó su vida y la de decenas de familias que perdieron a sus seres queridos en el percance aéreo.
“Solo miramos cuando el avión cayó y vimos a gente desesperada que necesitaba ayuda, y en mi lancha recogí cuatro vivos y cuatro muertos, y el avión ya se estaba hundiendo, y los demás se los llevó el avión”, indicó el hombre con un tono de pesar perceptible en su voz.
“Nosotros íbamos faenando hacia los bancos de pesca y en ese momento vimos cuando un avión se levantó y así como se levantó se fue para abajo. Nosotros solo escuchamos el estruendo como a 100 metros de nuestra distancia... casi nos cae, pero gracias a Dios no nos cayó”, continuó.
“Con mi compañero, Edy Orellana, nos dispusimos llegar al lugar del accidente, pero cuando nos acercamos nos encontramos primero a personas muertas. Cuando nos acercamos más al avión escuchamos gente pidiendo ayuda, pidiendo auxilio, que los rescataran. Nosotros optamos por rescatar primero a los vivos, porque aunque nos encontramos primero a los muertos, los muertos eran prioridad, pero eran más prioridad los que tenían posibilidades de sobrevivir”, relató.
Los dos pescadores lograron subir a cuatro sobrevivientes a su lancha y mantenerlos a salvo hasta que llegaron los demás cuerpos de rescate, entre policías y bomberos.
Otro amigo suyo, identificado como Rodolfo, quien también estaba cerca navegando en su lancha, rescató al quinto sobreviviente y a un fallecido.
Transcurridas las horas se sabe que los únicos cinco sobrevivientes son: Jayro Vargas Reyes, Luis Mejía Mejía, Helene Odile Guirvach, Liliana Rosa Estrada y Alejandra Henríquez.
Continuaron rescatando víctimas
El pescador narró que otros compañeros de su rubro atendieron su llamado y se acercaron para continuar rescatando a las víctimas, pero ahora a las que lamentablemente perdieron la vida. Prestaron sus lanchas y ayudaron a movilizar al personal de rescate que tardó varios minutos en reunir los cuerpos de los pasajeros del vuelo mortal, pues el oleaje y la oscuridad complicaban la labor.
“Estaban golpeados, con lesiones en la cara. Los sacamos uno por uno, pero lo hicimos con calma para no darle vuelta a la lancha”, continuó relatando el hondureño.
Rescatistas estimaron en el lugar del accidente que el avión estaba a unos 50 metros de profundidad, por lo que fue necesario el acompañamiento de buzos especializados para el rescate.
Los rescatados por el pescador, vivos y muertos, fueron llevados al hospital público de Roatán. Posteriormente, ante la incapacidad del sistema de salud de la zona, los sobrevivientes fueron trasladados vía aérea a hospitales de La Ceiba y de San Pedro Sula.
A medida pasaban los minutos de la tragedia aérea se iban conociendo los nombres de las víctimas.
Aurelio Martínez Suazo, reconocido cantante garífuna, es uno de ellos. Su cuerpo quedó en una camilla del hospital con la camisa amarilla y el short negro con el que horas antes grabó varios videos en Punta Gorda. También se confirmó que entre los muertos están el copiloto Francisco Lagos y el pasajero Carlos Edwin Mejía, junto a su esposa y dos hijas, quienes habían llegado a vacacionar a la paradisiaca isla de Roatán.
El resto de los pasajeros que se transportaban en el avión son Alba Rosa Acosta Torres, Rosmery Nicolle Mejía Acosta, Karla Abigaíl Mejía Acosta, Nidia Miranda Benítez, Yeimi Alejandra Duarte Urribiera, Seida Siomara Torres, Angie Flores Hernández y Andrea Abigaíl Flores Hernández.
Información preliminar de Aeronáutica Civil establece que el avión perdió fuerza en los motores por desperfectos mecánicos al momento de despegar y cayó al mar. Según se conoció, al despegar la nave hizo un viraje brusco y cayó al mar a un kilómetro de la pista del aeropuerto Juan Manuel Gálvez.