TEGUCIGALPA, Honduras
La Fiscalía Especial de la Niñez pidió una condena de 132 años de prisión para un pastor hallado culpable de ocho delitos de violación especial en perjuicio de cuatro niños menores de 14 años.
Franklin Geovanny Cabrera Sierra (45), de la Iglesia Apostólica Resurrección de Cristo de Comayagüela, fue presentado en audiencia de individualización de la pena tras probarse su participación en los casos de abuso sexual.
La Fiscalía informó que las denuncias contra el pastor fueron interpuestas en mayo de 2013 por las madres de las víctimas.
Según los testimonios, 'os niños se congregaban en la Iglesia Apostólica Resurrección de Cristo ya que se habían organizado en diferentes Ministerios, y para crecer en los ministerios los niños debían quedarse durmiendo en la Iglesia a fin de perseverar en el conocimiento de la palabra y la alabanza'.
Una vez que se ganaba la confianza de sus víctimas, les decía que 'había tenido una revelación de Dios de desgracia, muerte, problemas de salud sobre sus familias y que la única manera de evitar era a través de unión de espíritu, que esa unión no era mediante la oración, ayuno, alabanza sino que a través de la penetración, efusión de semen para romper adversidades que se presentaran'.
Para que los niños no contaran lo sucedido a sus padres, Cabrera Sierra los amenazaba que entonces 'Dios no iba hacer la obra'.
Los casos de abuso que se le imputan al pastor ocurrieron en los años 2005, 2007, 2009 y 2012 en diferentes lugares y condiciones, informó el Ministerio Público.
Algunos de los casos ocurrieron dentro de la iglesia, otros en la vivienda del pastor o de las víctimas.
'Estos aspectos constituyen agravantes por los cuales debe darse una pena ejemplarizante al abusador sexual ya que éste representa un serio peligro para la niñez hondureña', señala el Ministerio Públcio.
La Fiscalía Especial de la Niñez pidió una condena de 132 años de prisión para un pastor hallado culpable de ocho delitos de violación especial en perjuicio de cuatro niños menores de 14 años.
Franklin Geovanny Cabrera Sierra (45), de la Iglesia Apostólica Resurrección de Cristo de Comayagüela, fue presentado en audiencia de individualización de la pena tras probarse su participación en los casos de abuso sexual.
La Fiscalía informó que las denuncias contra el pastor fueron interpuestas en mayo de 2013 por las madres de las víctimas.
Según los testimonios, 'os niños se congregaban en la Iglesia Apostólica Resurrección de Cristo ya que se habían organizado en diferentes Ministerios, y para crecer en los ministerios los niños debían quedarse durmiendo en la Iglesia a fin de perseverar en el conocimiento de la palabra y la alabanza'.
Una vez que se ganaba la confianza de sus víctimas, les decía que 'había tenido una revelación de Dios de desgracia, muerte, problemas de salud sobre sus familias y que la única manera de evitar era a través de unión de espíritu, que esa unión no era mediante la oración, ayuno, alabanza sino que a través de la penetración, efusión de semen para romper adversidades que se presentaran'.
Para que los niños no contaran lo sucedido a sus padres, Cabrera Sierra los amenazaba que entonces 'Dios no iba hacer la obra'.
Los casos de abuso que se le imputan al pastor ocurrieron en los años 2005, 2007, 2009 y 2012 en diferentes lugares y condiciones, informó el Ministerio Público.
Algunos de los casos ocurrieron dentro de la iglesia, otros en la vivienda del pastor o de las víctimas.
'Estos aspectos constituyen agravantes por los cuales debe darse una pena ejemplarizante al abusador sexual ya que éste representa un serio peligro para la niñez hondureña', señala el Ministerio Públcio.