CORTÉS, HONDURAS.- Un reclamo de tierras al cartel de “Los Cachiros” es la principal hipótesis en el crimen contra Javier Hernández, expresidente del equipo de fútbol Atlético Choloma, asesinado el pasado sábado en Omoa, Cortés.
Hernández, de 58 años, fue ultimado en los predios de una gasolinera de la comunidad de Cuyamel, municipio de Omoa. En el hecho criminal también perdió la vida Joselin Mata, quien departía con el exdirigente deportivo.
Según versión de familiares de Hernández recogida por la Policía, alrededor de las 10:20 de la noche del sábado él se encontraba con unos amigos en la estación de gas cuando llegaron unos individuos en una camioneta negra. Tras bajarse dispararon contra los presentes.
En el acto murió Hernández. Las averiguaciones de la Policía indican que Hernández hace varios días había venido deportado de Estados Unidos.
Hernández fue detenido en 2015 por la Policía con 14 mil dólares en Corinto, Omoa. En aquel momento no se le acusó de ningún cargo y las autoridades informaron que fue detenido para efectos de investigación.
El narco hondureño Devis Leonel Maradiaga, jefe de Los Cachiros, confirmó durante su testimonio en el juicio contra Fabio Lobo, hijo del expresidente Porfirio Lobo, en Nueva York que había mandado a matar al socio de Hernández, Melvin Sanders, en 2013.