SAN PEDRO SULA, HONDURAS.- Los seis miembros de la Pandilla 18 ultimados en la cárcel de “El Pozo” en Ilama, Santa Bárbara, fueron ultimados porque estaban renuentes a seguir las instrucciones de los jefes de esa estructura criminal, según lo informado por las autoridades penitenciarias.
De acuerdo con lo indicado, los internos que estaban en el módulo 5 de procesados fueron sometidos a torturas y prueba de ello es que los obligaron a sacarse la lengua y a que se las mordieran ellos mismos antes de estrangularlos. Las autoridades manifestaron que a los módulos donde están privados de su libertad los miembros de esa pandilla no tiene acceso la otra población de la cárcel.
Indicaron que el caso está siendo indagado por las autoridades de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI).
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Los familiares de los reos asesinados que ayer llegaron a reclamar sus cuerpos a la morgue forense manifestaron que no creen que los mataron los compañeros de pandilla.
Indicaron que los ahora occisos estaban dos en cada celda y quienes tienen las llaves para sacarlos son las autoridades y los cuerpos los dejaron afuera de las bartolinas.
Le hicieron un llamado a los organismos de derechos humanos para que exijan una exhaustiva investigación del caso. Los muertos fueron identificados como Román Alberto Valladares Olivera, alias “Sin Piedad”; Óscar Geovani Fúnez Maldonado, Brayan Alexander Cardona Ramos, alias “El Oculto”; Marlon Alexander Mejía Varela, alias “Escopeta”; Ramón Isaac Padilla Sorto, alias “El Grosero”; y Rafael Antonio Amador Corea, alias “El Zombie”.
Las víctimas estaban presos por los delitos de extorsión, asociación ilícita, atentado, robo de vehículo agravado continuado, privación injusta de la libertad, secuestro, entre otros.
