CHOLUTECA, HONDURAS.- Una presunta traición amorosa acabó con toda una familia en la comunidad de La Fortuna, El Corpus, Choluteca.
Esa fue la causa por la que un despechado hombre tomó la fatal decisión de envenenar a sus tres hijos y luego ingerirlo él para despedirse de este mundo.
El trastornado hombre de 30 años fue identificado como Óscar Efraín Blanco, quién se cegó por los celos y causó una abominable tragedia.
Toda la comunidad de La Fortuna está consternada por este lamentable hecho.
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Mientras que los menores fueron identificados como Óscar Eduardo Blanco (11), Maynor Josué Blanco (9) y Óscar Efraín Blanco (6).
El padre obligó con la faja en la mano a que sus hijos se tomaran unas malteadas que él había preparado, a las que les agregó una fuerte dosis del herbicida gramoxone.
El veneno rápidamente hizo efecto y los tres menores perdieron el conocimiento y fallecieron en la cama.
Minutos después, el hombre se tomó una malteada y se desplomó sobre sus hijos ya muertos. Minutos antes le puso llave a las puertas de su casa de habitación para que nadie pudiera entrar.
Primero intentó darles el veneno en unas donas, pero como los niños no querían, los obligó a tomarse las malteadas.
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Los motivos
Hace dos años la mamá de los niños, Yohana Maradiaga (27), se fue a España para trabajar y darle un mejor futuro a su familia.
Óscar fue quien la apoyó e hipotecó un terreno para darle el dinero a ella para que se pudiera ir al país europeo. Otros familiares también le ayudaron a reunir los fondos para el viaje.
El viernes pasado, una vecina de la comunidad le enseñó a Óscar una fotografía donde salía Yohana con otro hombre.
Le dijeron que presuntamente hace tres meses se había casado con otro hombre.
Esa información fue publicada en la red social de Facebook por una tía de Yohana, que también reside en España y la etiquetó.
Al enterarse de eso, el hombre se enfureció y consiguió el potente herbicida en la comunidad donde es originario, en Tapaire, Choluteca.
Carlos Maradiaga, abuelo materno de los niños, aseguró a EL HERALDO que Óscar era un hombre violento y muy celoso y que varias veces agredió a su hija. No obstante, dijo que se asombra de lo que hizo porque era muy cariñoso con sus hijos.
Don Carlos aseguró que su hija no se ha casado y que sigue soltera, que todo es una vil mentira.
Lamentó que los familiares de Óscar lo llamaron para decirle que él llevaba ese veneno y que tuviera cuidado, sin embargo, confesó que se confió porque nunca imaginó que iba a atentar contra los niños.
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El padre de los niños le advirtió a medias a su suegro lo que iba a hacer.
“Lo que su hija me hizo le va a doler hasta el último rincón de su corazón”, le dijo el hombre a don Carlos, recordó.
Los cuerpos de los menores fueron velados en la casa de los abuelos maternos en La Fortuna. Mientras que el cuerpo del padre fue trasladado a la comunidad de Tapaire, en Choluteca, de donde era originario.
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