TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El presidente de la Asociación de Jóvenes Promotores y Defensores de los Derechos Humanos (JOPRODEH), Jorge Fernando Jiménez, presentó este martes ante la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) un recurso de Habeas Corpus en favor de las privadas de libertad de la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS).
Jiménez interpuso el recurso de Habeas Corpus ante dicha instancia del Poder Judicial mencionando que es necesario verificar las condiciones en que se encuentran las reclusas dentro de la cárcel de mujeres en Támara luego de la matanza en la que murieron 41 privadas de libertad.
Asimismo, el documento expone que dentro del reclusorio habitan 17 niños, cinco niñas y siete mujeres en estado de embarazo, las cuales se encuentran en el módulo denominado “Hogar Casa Cuna”.
“El día de hoy 20 de junio del 2023, en las instalaciones de la PNFAS se desarrolló un enfrentamiento armado donde fallecieron de forma violenta 41 mujeres, 25 calcinadas y 16 asesinadas con armas de fuego”, comienza exponiendo el recurso.
“Como es de conocimiento público en dicho centro de detención viven 17 niños, cinco niñas y también siete mujeres en estado de embarazo que se encuentran en el módulo denominado ‘Hogar Casa Cuna’, así como las mujeres que se encuentran en el Hospital Escuela”, añade.
“Es necesario verificar las condiciones de todas las mujeres que se encuentran en las instalaciones de la PNFAS, su estado de salud y condición de seguridad a fin de garantizar su vida e integridad física y psíquica”, subraya el recurso de Habeas Corpus.
Con esta acción legal, JOPRODEH también solicita que se verifiquen las condiciones en que se encuentran los menores de edad y mujeres embarazadas en cuanto al acceso a la alimentación y a los servicios de salud.
Asimismo, la organización defensora de derechos humanos insta a la Sala de lo Constitucional a ordenar una investigación y sanción de los hechos registrados este martes.
¿Para qué funciona el recurso de Habeas Corpus?
De acuerdo con el artículo 182 de la Constitución de la República, el recurso de Habeas Corpus puede aplicarse en caso de que una persona se encuentre ilegalmente detenida o presa por una autoridad o en el caso de que su detención sea de carácter legal pero se le han aplicado métodos de tortura o se han hecho cosas que violenten la integridad del recluso.
“El Estado reconoce la garantía de Habeas Corpus o de Exhibición Personal y de Habeas Data. En consecuencia en el Habeas Corpus o exhibición persona, toda persona agraviada o cualquier otra en nombre de esta tiene derecho a promoverla”, comienza mencionando el citado artículo constitucional.
“Las acciones de Habeas Corpus o de Habeas Data se deben ejercer sin necesidad de poder ni de formalidad alguna, verbalmente o por escrito, utilizando cualquier medio de comunicación, en horas o días hábiles e inhábiles y libres de costas. Únicamente deben conocer de la garantía de Habeas Data la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, quien tienen la obligación ineludible de proceder de inmediato para hacer cesar cualquier violación a los derechos del honor, intimidad personal o familiar y a la propia imagen”, añade.
Matanza en cárcel de mujeres
Luego de reportarse una matanza dentro de la PNFAS en la mañana de este martes, fuentes confirmaron a EL HERALDO que la cifra de privadas de libertad muertas asciende a 41 hasta el momento.
Imágenes que circulan en redes sociales y grupos de prensa muestran cadáveres apilados, otros carbonizados y algunos con heridas de bala esparcidos en diferentes zonas del centro penal femenino ubicado en Támara, en Francisco Morazán.
Adentro de los módulos el escenario era dantesco y afuera era desgarrador, pues decenas de familiares comenzaron a llegar a inmediaciones del centro penal, de los hospitales y de la morgue, donde esperaban obtener información de sus seres queridos.
Madres, hermanas, hijas, lloraban descontroladas ante la incertidumbre, pues los nombres que comenzaban a trascender sobre las privadas heridas eran escasos y no se les permitía el ingreso a ninguno de estos centros.
La matanza habría iniciado, presuntamente, cuando las reclusas encerraron a varias mujeres rivales y prendieron fuego a los módulos donde estas se encontraban.