COMAYAGUA, HONDURAS
Por no pagarle el dinero que había prestado, esta es la primera hipótesis que maneja la familia de Efraín Antonio Rosa, prestamista que fue asesinado este domingo cuando salía de su casa en Siguatepeque.
El hermano de Efraín, José Inocente Rosa, esperaba sentado en una piedra a las afueras de la morgue del Ministerio Público, en la capital de Honduras, para que le entregaran el cuerpo de su hermano y compañero de batalla.
El triste señor relató que por el trabajo de prestamista al que se dedicó por muchos años su familiar, le habrían arrebatado la vida a los 64 años.
'Cualquiera podía hacerse enemigo de él y por no pagarle podían haberlo mandado a matar', expresó el también veterano de guerra.
José Inocente y su hermano Efraín Antonio (fallecido) estuvieron juntos en la guerra del 57. Foto: Stalin Irías/EL HERALDO
Agregó: 'Él no tenía enemistades'; sin embargo confesó que su hermano había recuperado unas tierras que alguien le había empeñado.
El veterano recordó el tiempo en que fue al campo de batalla con su hermano, donde una vez lo lloró por pensar que lo había perdido en la guerra del 57. Nuevamente hoy llora y se despide de él con mucho cariño.
José Inocente dijo que le darán cristiana sepultura a su hermano en la aldea Las Casitas, lugar de donde eran originarios.
Por no pagarle el dinero que había prestado, esta es la primera hipótesis que maneja la familia de Efraín Antonio Rosa, prestamista que fue asesinado este domingo cuando salía de su casa en Siguatepeque.
El hermano de Efraín, José Inocente Rosa, esperaba sentado en una piedra a las afueras de la morgue del Ministerio Público, en la capital de Honduras, para que le entregaran el cuerpo de su hermano y compañero de batalla.
El triste señor relató que por el trabajo de prestamista al que se dedicó por muchos años su familiar, le habrían arrebatado la vida a los 64 años.
'Cualquiera podía hacerse enemigo de él y por no pagarle podían haberlo mandado a matar', expresó el también veterano de guerra.
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Agregó: 'Él no tenía enemistades'; sin embargo confesó que su hermano había recuperado unas tierras que alguien le había empeñado.
El veterano recordó el tiempo en que fue al campo de batalla con su hermano, donde una vez lo lloró por pensar que lo había perdido en la guerra del 57. Nuevamente hoy llora y se despide de él con mucho cariño.
José Inocente dijo que le darán cristiana sepultura a su hermano en la aldea Las Casitas, lugar de donde eran originarios.
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