TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Con un profundo dolor y tristeza en su mirada el hermano del hombre que murió tras ser atacado con un disparo en el abdomen, en la colonia Monseñor Fiallos, relató que dejaba “en manos de Dios” el asesinato de su familiar.
“Que quede en manos de Dios, nosotros no nos metemos con nadie, ni tenemos enemigos, ni los queremos tener”, expresó el hombre, quien decidió mantenerse en anonimato.
El también locatario relató que su hermano era quien se encargaba de abrir el negocio de carnes y lácteos en el Zonal Belén y que justamente era hacía ahí donde se dirigía cuando fue interceptado por un sujeto, desconocido, que le quito la vida y se llevó su arma y sus zapatos.
“Después de que salga de la morgue vamos para Olancho”, mencionó el angustiado joven.
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¿Cómo ocurrió el crimen?
De acuerdo a versiones preliminares, el hombre, de profesión carnicero, se dirigía hacía su trabajo cuando un sujeto salió a su paso y le disparó en el abdomen, llevándose posteriormente su arma de fuego y sus zapatos.
La víctima fue identificada como Julián Alejandro Salgado Meza de de 43 años, quien vendía lácteos y carnes en el mercado Zonal Belén.
En el lugar de la escena quedó el cuerpo del malogrado hombre, quien debido a la gravedad de la herida murió ahogado con su propia sangre, según los técnicos de la morgue capitalina.
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