Darwin Josué Andino Turcios se despidió de su madre y salió rumbo a su casa sin imaginar que sería la última vez que la vería.
Su cuerpo sin vida fue encontrado la noche del domingo a inmediaciones del cementerio Divino Paraíso y fue trasladado en calidad de desconocido a la morgue del Ministerio Público.
Darwin, de 22 años, trabajaba como motorista y vivía en el sector de La Laguna, al noreste de la capital hondureña. Anoche, alrededor de las 7:30 PM, llegó a visitar a su mamá en la colonia El Country y salió rumbo a su casa a eso de las 10:00 PM.
Pero cerca de las 11:00 PM, su madre recibió una llamada, en la cual le aseguraban que su hijo 'estaba por la Centroamérica, pero no se imaginó que lo iban a matar', comentó el tío del joven.
'Le dijeron que él andaba haciendo un mandado. De ahí... apagado el celular. Toda la noche anduvimos ahí... Ni rastro de él', declaró el hombre a una radio local.
Luego de una búsqueda infructuosa en varios sectores, sus familiares decidieron indagar en la morgue. Su tío fue quien ingresó a la cámara fría y lo reconoció apenas vio en su brazo el tatuaje que llevaba con el nombre de su madre: 'Norma'.
En Honduras, el 84 por ciento de los muertos por violencia son jóvenes entre 14 y 35 años de edad, según cifras del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
Mientras la organización no gubernamental Casa Alianza, reveló que en los últimos 14 años fueron asesinados casi 3,000 niños y jóvenes menores de 17 años y unos 5,000 jóvenes entre las edades de 17 a 23 años.
