OLANCHO, HONDURAS.- El llanto fue el común denominador el lunes en el sepelio de padre, sus dos hijos y un sobrino, en la aldea Timis, en este municipio del departamento de Olancho.
Los cuatro familiares fueron sepultados la tarde del lunes en su lugar de origen, tras haber perecido el mediodía del domingo en un paraje solitario entre los municipios de Salamá y El Rosario.
Antes de su entierro se llevó a cabo una misa de cuerpo presente en la iglesia católica de esa localidad. Una hora después los restos mortales de los cuatro hombres fueron sepultados en el cementerio de la aldea Timis.
Miembros de una familia
Los fallecidos respondían en vida a los nombres de Carlos Arturo Fúnez Zelaya, de 70 años de edad; sus hijos Orlin Oniel Fúnez Pavón, de 36 años, y Carlos Alduvín Fúnez Pavón, de 24 años, además, Kevin Fúnez, de 24 años, sobrino de don Carlos Arturo.
De acuerdo a lo recabado por agentes de investigación de la Policía Nacional, la masacre se pudo haber debido a rencillas personales entre alguno de los fallecidos y los victimarios. Los problemas entre las víctimas se habrían derivado por la pelea de tierras.
Debido al conflicto, don Carlos Arturo y sus hijos portaban armas casi de manera permanente, para evitar ser atacados.
