TEGUCIGALPA, HONDURAS.-Si bien es cierto en el 2019 se reportaron casi 4,000 homicidios en el país, de esa alarmante cifra se desprenden muchos tópicos o detalles de los grupos poblacionales que fueron los más afectados por la ola de criminalidad generalizada.
El Observatorio Nacional de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OVN-UNAH), mediante un exhaustivo análisis, logró segregar a los siete colectivos de la sociedad que más víctimas mortales tuvieron el año anterior.
De estas facciones, consideradas especialmente vulnerables por el ONV-UNAH, se contabilizaron 843 asesinatos. De ellos, 391 fueron mujeres; un apartado de la sociedad hondureña muy frágil según esta entidad.
Le siguen los operarios de transporte público y transportistas. Fueron 214 personas de este rubro las que fallecieron en circunstancias violentas.
Además gran parte del universo de homicidios eran jóvenes, pues se comprobó que 108 de ellos eran estudiantes de distintos niveles académicos.
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Policías y guardias
Otra categoría de la población hondureña que se vio devastada ante el embate de violencia fueron los cuerpos de seguridad, tanto privados como estatales. Para el caso, fueron ultimados 85 guardias de seguridad privada y 35 agentes de las distintas agencias de seguridad pública.
Y para cerrar esta lista, siete abogados e igual número de periodistas o comunicadores sociales perdieron la vida de forma violenta en el año 2019.
Migdonia Ayestas, coordinadora del ONV-UNAH, explicó que esto “evidencia que según la ocupación tienen muchos móviles del porqué se les está quitando la vida; por ejemplo, a los del transporte público en muchos de los casos es por extorsión y no por convivencia”.
En el caso de los que ejercen labores periodísticas, “tiene que ver con lo que hacen y lo que dicen en los medios de comunicación; eso es lo que les está afectando”, argumentó.
Los asesinatos de mujeres en el país vienen precedidos por dos causas fundamentales, según Ayestas. Una de ellas tiene que ver con una relación sentimental o de pareja, de la violencia basada en género dentro de los hogares, y una segunda causa es la vinculación de las mujeres con organizaciones delictivas.
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Falta de protección del Estado
Para Juan Pablo Carías, sociólogo y catedrático universitario, “a medida que va pasando el tiempo pareciera que toda la población es vulnerable, en una coyuntura donde el tema de los homicidios está en alza por más que se diga que hubo reducción”.
El analista consideró que uno de los elementos a señalar “es la actividad que estas personas realizan; la vulnerabilidad se vuelve más notoria en el caso de los periodistas, que tienen capacidad de hacer denuncias y los abogados son capaces, por su condición, de emprender acciones orientadas a la judicialización de sus casos”.
Carías aseveró que “la ausencia de protección por parte del Estado a estos grupos son los hechos que hay que valorar para considerar por qué son los más vulnerables”.
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