TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Una tercera víctima se reportó este lunes en el caso ocurrido dentro de la Academia Nacional de Policía (Anapo).
El joven fue identificado como Kevin Jackniel Mejía Sánchez (29), quien era médico cirujano y quien permanecía hospitalizo desde el pasado domingo 11 de septiembre tras resultar afectado de salud mientras realizaba entrenamientos físicos junto a otros más de 500 aspirantes a policías que habían ingresado a la Anapo ese mismo día.
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Mejía Sánchez estaba hospitalizado en la Unidad de Cuidados Intensivos de una clínica privada ubicada en la colonia Hato de Enmedio, por lo que sus parientes solicitaban donaciones de sangre, pues su estado era delicado, sin embargo, este lunes se reportó su deceso, pues según informaron algunos medios, su hígado y riñones no respondieron al tratamiento.
Antes de Kevin se reportó las muertes de Jairo Josué Martínez y Ronald Javier Coello, informático y abogado respectivamente, que también se enlistaron en la Anapo para obtener formación policial y posteriormente una oportunidad laboral en la institución.
VELO DE MISTERIO
Todo ocurrió el domingo 11 de septiembre, cuando más de 500 jóvenes egresados de diferentes carreras universitarias se presentaron a la Anapo tras cumplir con un proceso de selección para convertirse en policías auxiliares luego de una formación de cuatro meses.
Pero ese mismo día a eso de las 3:45 de la tarde, decenas de jóvenes fueron ingresados a centros asistenciales del departamento de La Paz y de Comayagua con cuadros convulsivos y desmayos.
Inicialmente se creyó que se trataba de una intoxicación con gas lacrimógeno, pero este extremo fue descartado por las autoridades; por otro lado se presumió que los afectados pudieron haber consumido bebidas energizantes, algo que los familiares también negaron.
También se dijo que pudo haber sido una intoxicación con alimentos y la doctora Julissa Villanueva, viceministra de Seguridad, dijo tras visitar a los afectados que “la mayoría tienen algunas afecciones en común asociadas a un síndrome rabdomiólisis, pero todos están en condiciones estables”, mencionó la funcionaria.
En un comunicado, la Secretaría de Seguridad dijo que todo sucedió luego de que los jóvenes comenzaran a correr en la pista de usos múltiples y se desvanecieron.
Ese mismo domingo se reportó el deceso de Jairo Josué Martínez, quien egresó como licenciado en informática y quien se desempeñaba en la Dirección de Telemática de la Secretaría de Seguridad, pero que según se conoció, soñaba con seguir creciendo en la institución y por eso se enlistó para convertirse en sub inspector.
El lunes 12 la tragedia también le arrancó la vida a Ronal Javier Coello Coello, de 34 años y de profesión abogado.
POLÉMICO VIDEO
Justo antes de la tragedia circularon fotografías y videos de los aspirantes llegando a la sede policial ubicada en La Paz y en un video difundido en las redes sociales se observa el momento en que los jóvenes cargaban sus maletas en la espalda y brazos, mientras recibían instrucciones para correr cargando todos sus implementos, algo que para algunas personas fue visto como inhumano.
Entre las justificaciones de quienes se oponen al ejercicio se encuentra que los jóvenes no tienen aún la resistencia física para soportar ejercicios de esa naturaleza, por lo que se ha solicitado a los entes policiales eliminar este tipo de entrenamientos.
SEPARADO DEL CARGO
Un día después del fatídico entrenamiento, las autoridades de la Secretaría de Seguridad a través del director de la Policía Nacional, Gustavo Sánchez, y la viceministra Villanueva, dieron detalles relacionados a las muertes en la Anapo.
En primera instancia el titular de la Policía Nacional informó la suspensión del director de la Anapo, Marlon Vásquez Palma, por mientras se desarrollaba la investigación, la cual aún sigue en marcha.
“Se suspende al director de la Anapo para realizar las investigaciones relacionadas a la muerte de estas dos personas”, dijo.
DUDAS
En medio del dolor por la pérdida de su hijo, el padre de Jairo Josué Martínez Cruz denunció que el cuerpo de su hijo presentaba golpes en la cabeza, algo que esperaba fuese esclarecido en la autopsia.
“Otro asunto que deben ver es que estos jóvenes traen golpes en la cabeza, en la parte superior, en la frontal. El Ministerio Público debe analizar esto”, detalló Leonardo Martínez en una entrevista.
El angustiado progenitor también denunció que se ha dicho que su hijo pudo ingerir bebidas energizantes y haber sufrido una consecuencia producto de esto, pero enfatizó en que él no tomaba estos productos.
Por su parte, Villanueva dijo que el golpe en la cabeza de Jairo pudo deberse al desplome que sufrió al comenzar a sentirse débil, pero también coincidió en que las autopsias deben ser las encargadas de dilucidar la situación, que mantiene en zozobra a la población y a los familiares de quienes aún permanecen internos en la sede policial.
Pero a más de ocho días de lo ocurrido y aunque a los cuerpos de los dos primeros fallecidos ya se les realizó las autopsias respectivas, todavía no se emite un informe concluyente que determine qué les ocurrió.
