Unos 28 privados de libertad más, pertenecientes a la pandilla 18, fueron trasladados a la cárcel de mediana seguridad, ubicada en Morocelí, El Paraíso.
Los reclusos estaban detenidos en las celdas del módulo de máxima seguridad de la Penitenciaría Nacional de Támara, sin embargo, este día un contingente policial los llevó a su nuevo hogar: El Pozo II.
El Instituto Nacional Penitenciario (INP), informó que la transferencia se produjo durante el fin de semana y el mismo tiene como objetivo mantener el orden y control en el establecimiento penitenciario.
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German McNiel, sub director del INP, sostuvo que durante el 2018 los traslados de privados de libertad, de alta peligrosidad o agresividad continuarán desde los diferentes centros penales hacia las cárceles de máxima seguridad.
Advirtió que también se trasladará a todo privado de libertad que cometa acciones que inciten a causar desorden y caos al interior de los diferentes presidios, para lo cual recomendó mantenerse en orden.
Recordó que estos traslados con los cuales también se busca reducir la situación de hacinamiento es parte de la transformación del sistema penitenciario que continúa impulsando el presidente Juan Orlando Hernández.
Esta transformación conlleva, un proceso de reeducación y rehabilitación para las personas privadas de libertad y así evitar que cuando regresen a la sociedad reincidan en la comisión de delitos.
Este es el segundo traslado de privados de libertad que se realiza en el 2018. El primero se ejecutó el pasado 24 de enero desde Ocotepeque, donde se movilizaron a 23 internos que trataron de amotinarse. Mientras que el sábado 26 se hizo el movimiento con los integrantes de la pandilla 18.
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