En Honduras, la violencia doméstica no solo tiene rostro de mujer. En lo que va de 2012, al menos 13 ciudadanos han denunciado haber sido golpeados por sus esposas, de acuerdo al Ministerio Público.
Elvis
Guzmán vocero del MP en San Pedro Sula, al norte de Honduras, confirmó que estos casos han sido elevados a la instancia judicial, donde los jueces que conocieron las acusaciones en contra de las féminas dictaron medidas
sustitutivas contra las acusadas.
Actualmente, las mujeres cumplen las medidas de limpiar los parques y efectuar trabajo de tipo social en centros de salud y educativos.
Las féminas comienzan a cumplir con las medidas una vez que los Juzgados emiten su resolución y las envía
a la Policía Municipal, que vigila sus acciones.
En caso de que las mujeres no cumplan con sus responsabilidades, la policía envía
los oficios a la
fiscalía, notificando que las personas no han pagado su sentencia y se inicia un nuevo proceso judicial por el delito de
desobediencia.
Guzmán explicó que la Fiscalía
de la Mujer no solamente defiende a las féminas, sino que también vela por los derechos de los hombres cuando son objeto de violencia doméstica dentro de su
núcleo
familiar.
En el 2011, la oficina regional del Ministerio Público en la ciudad de San Pedro Sula, recibió 173 denuncias de hombres que fueron agredidos por sus compañeras de hogar.