TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Mientras la población lamentaba la trágica muerte de un agente abatido a balazos en una estación policial, otro hecho violento se reportó en la capital de Honduras, donde a diario corre la sangre, en medio de una ola de impunidad.
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Ambos hechos ocurrieron el 30 de enero de 2023, el primero en la colonia Divanna, donde un grupo de hombres armados arremetió contra una posta policial e hirió al oficial Luis Armando Zambrano de 23 años, quien murió en un hospital privado. El segundo fallecido fue Carlos Gerardo Barahona, quien murió cuando delincuentes intentaron robarle su vehículo en la colonia Kennedy.
Carlos, laboraba como postproductor en Suyapa Medios desde casi 10 años y era muy activo y amigable, por lo que disfrutaba jugar fútbol y divertirse sanamente tras sus largas jornadas de trabajo.
Precisamente, el lunes fue uno de esos días en los que regresaba de jugar fútbol con amigos, cuando los criminales pusieron sus ojos sobre él, presuntamente, aprovechando que estaba abriendo el portón de su casa para meter su carro.
Aparentemente, el objetivo de los criminales era quitarle su vehículo, pero tras un forcejeo terminaron llevándose algo mucho más valioso: su vida.
Barahona recibió varias heridas de bala y quedó tendido en la calle de la populosa colonia, hasta donde llegaron agentes policiales a acordonar el área y a recabar información que ayude a esclarecer el caso.
Impotencia
El cuerpo de Carlos Gerardo fue llevado hasta la morgue del Ministerio Público, donde se le practicó la autopsia y horas después fue entregado a sus familiares, quienes lloraban desconsolados en la entrada del edificio.
Sandra de Barahona, madre del joven, lamentaba con su voz desgarrada y el corazón aún más roto cuánto amor sentía por su vástago, quien según versiones, era un hombre apegado a su familia.
“Te amo, hijo”, decía la fémina, mientras era abrazada por otros parientes que observaban conmocionados el féretro en donde yacían los restos del hombre que tan solo horas antes salió contento a jugar fútbol con sus amigos.
Condenan el vil asesinato
Suyapa Medios, la empresa que vio crecer profesionalmente a Barahona, se pronunció de inmediato, emitiendo un acuerdo de duelo y describiéndolo como “un hermano”.
“Hoy hemos perdido un compañero y hermano. Él ha sido un compañero incondicional y querido por Suyapa Medios y Notifides. Descansa en paz, querido hermano, que Dios te ha preparado tu pascua eterna por este gran servicio para nuestros medios”, escribieron en sus redes sociales.
La pieza clave de su equipo
Son muchos los mensajes de dolor tras la noticia de su muerte, pero uno de los que más destaca es de su amigo Rodolfo Molina, quien relató esos últimos minutos de Carlos antes de ser asesinado.
“Nadie me preparó para un momento así. Ayer jugábamos al fútbol: un par de pases errados y una que otra pared que ya no salía como antes. La charla posterior, que no podía faltar, discutiendo cómo iban a salir los tres clásicos ante el Barcelona. Esa era nuestra agenda, ese era el tema a discutir por los próximos tres meses. Pero ¿y ahora? ¿Quién anunciará los goles primero porque tenía el internet más rápido? ¿Acaso volveremos a jugar en el horario de las 8:00 de la noche porque ya no estarás vos para decirnos que solo podes después de la 9:00 a causa del horario de tu trabajo? Eras la pieza fundamental de los NLH, el comodín; y lo seguirás siendo, porque nadie podrá reemplazarte”, comenzó el doloroso mensaje del joven en su cuenta de Facebook.
“Te voy (vamos) a extrañar un montón, Gerardo, porque siempre tenías el comentario apropiado para alegrar a cualquiera, ya fuera en serio o de broma. Estabas. Y odio tener que hablarte en pasado, pero pediré a Dios muchas fuerzas para acostumbrarme a tu ausencia.”, finalizó.