Al menos 360 denuncias por asaltos y extorsiones en centros educativos ha recibido
la Dirección Departamental de Educación de Francisco Morazán en Comayagüela durante el 2013.
Autoridades educativas informaron que los maestros son obligados a pagar entre 500
y mil lempiras mensuales a cambio de no ser agredidos.
Glenda Rivera, directora departamental de Educación, dijo que los casos se dan con mayor frecuencia en las zonas marginales y rurales de la capital hondureña.
Dijo que algunas maestras jóvenes han sido violadas, y otros han sido asaltados y golpeados.
Reveló el caso de un
maestro que iba en su motocicleta y cayó debido a un lazo que los delincuentes habían colocado en la calle para proceder a golpearlo.
En este tipo de casos los maestros han pedido sus traslados a otros centros educativos.
La funcionaria hondureña mostró su preocupación porque han identificado al menos 17 centros educativos que están siendo utilizados como expendios de droga, “hay redes entre estudiantes y maestros” en las cafeterías de los centros de enseñanza.
Extorsiones
En Honduras no solo los maestros son extorsionados, ya que según cifras del Ministerio Público el 40 por ciento de la población es víctima de este flagelo.
En las investigaciones se ha determinado que, en muchos de los casos, los extorsionadores piden un pago semanal de 200 lempiras, es decir 800 al mes.
El delito de la extorsión se presenta con mayor incidencia en las ciudades de Tegucigalpa, Comayagüela, San Pedro Sula, Santa Bárbara y La Ceiba.
Este flagelo se comienza a detectar en otras regiones del país como Choluteca, Comayagua, Santa Bárbara, Copán y El Paraíso.
En varias colonias de la capital hondureña los pobladores han sido obligados a pagar extorsiones para no ser víctimas de agresiones y, en el peor de los casos, de la muerte violenta.
Casi a diario la Fuerza Nacional Antiextorsión reporta la
captura de al menos un extorsionador.