CHOLUTECA, HONDURAS.- Rodeados del amor de su abuela Patricia Osorto, que fue como una madre para ellos, son velados en Yusguare, Choluteca, los cuerpos de los gemelos Jefferson y Josué Pérez, quienes murieron ahogados en Galvestón, Texas, mientras disfrutaban de un día de playa.
Los menores de 13 años apenas tenían cuatro meses de haberse reunido con su mamá en Estados Unidos, quien desde que eran unos bebés los había dejado al cuidado de la abuela al irse en búsqueda de mejores oportunidades laborales.
Tras 10 años de trabajo la joven madre logró llevarse a sus gemelos, y cuando comenzanba una nueva vida juntos ocurrió la tragedia. El pasado domingo 5 de marzo fueron arrastrados por una ola que les segó la vida.
Hoy, y tras el angustioso llamado que hizo la abuela desde Choluteca -al sur de Honduras- para que los pequeños fueran repatriados al país, los menores son velados en la casa donde crecieron al lado de sus parientes y amigos.
Los cuerpos fueron repatriados en las últimas horas, pese a que inicialmente Cinthia Pérez (madre de Jefferson y Josué) anunció que sería en Houston donde serían sepultados debido al alto costo que implicaba trasladarlos a Honduras y al no contar con los recursos necesarios. Sin embargo, los pequeños finalmente fueron repatriados tal y como era el deseo de la abuela y el padre de los hermanos.
Los menores serán enterrados este mismo miércoles a las 3:00 de la tarde en el cementerio de Yusguare, Choluteca.
El día de la tragedia
Los momentos previos a la desaparición de los gemelos Jeferson y Josué Pérez en el mar, mientras disfrutaban el domingo de un día de playa, quedaron grabado en video.
Las imágenes muestran a los pequeños, de 13 años oriundos de la aldea Santa Ana de Yusguare, Choluteca, jugando en el agua en medio de un oleaje fuerte. En el video se ve ambos, juntos como siempre solían estar, brincando en el agua al igual que otros menores que también paseaban al lado oeste del muelle Pleasure Pie.
Los gemelos, que vestían camiseta azul como se aprecia en el breve clip, eran los que estaban más alejados de la orilla mientras el agua les llegaba arriba de la cintura. Pese a que otros menores bañaban en el lugar nadie notó el momento en el que desaparecieron bajo la corriente.
El suceso ocurrió el pasado domingo 5 de marzo, cuando los menores de 13 años estaban de paseo en una playa estadounidense junto a su madre, de pronto el reloj marcaba las 4:30 y los jóvenes habían desaparecido de la orilla del mar. Fue entonces cuando comenzó la búsqueda.
Según las autoridades, los menores hondureños fueron arrastrados por una ola. La noche del martes 7 de marzo fue encontrado el cuerpo de uno de los jovencitos en Pleasure Pier, mientras que el de su gemelo se encontró el jueves 9 de marzo.
Cuatro meses atrás Jefferson Eduardo y Josué Eduardo habían migrado de Honduras para Galvestón en donde compartieron sus últimas semanas junto a su madre.
