La solidaridad no se hizo esperar entre los hondureños al enterarse que un avión se había salido de la pista del Aeropuerto Internacional Toncontín, pues de inmediato acudieron a ayudar a los heridos.
Entre estas personas que llegaron hasta la zona de Camosa, en la entrada a la colonia El Pedregal de la capital de Honduras, se encuentra una enfermera.
La noble señora, identificada como Magda Briceño, profesional de la salud, no lo pensó dos veces para ir al lugar de los hechos, tras escuchar el estruendo, pues estaba a unas casas de distancia.
'Nosotros colaboramos, yo estaba cerca de mi casa porque vivo a tres casas de aquí', dijo doña Magda.
Según relató, como vecina de esta zona, no le es extraño vivir este tipo de sucesos.
'Los aviones vienen a aterrizar aquí y nos caen como sombrero (...) yo soy enfermera y mi pasión es ayudar a la gente', resaltó.
De acuerdo con Briceño, ella se encargó de llamar a más personas para que se unieran al rescate antes de la llegada de los paramédicos. 'Le dije a mis compañeros ´ayuden´, algunos no venían porque pensaron que el avión iba a explotar, pero se pusieron a sacar a la gente del avión (...) unas personas salieron solo con pequeñas lesiones'.
Según dijo la enfermera, su trabajo consistió en 'tomarles el pulso y sus signos vitales'.