Tegucigalpa, Honduras
¿Se ha preguntado por qué su hijo tiene malas notas en la escuela?
Debe saber que no siempre es producto de la falta de interés o problemas de conducta, muchos casos están relacionados con una deficiencia en el procesamiento auditivo central, que provoca que el niño no pueda comprender el lenguaje hablado de manera eficiente.
Según Lucas Zelaya, especialista en audiología y otoneurología del Centro de Atención Médica Auris, durante el embarazo el oído del feto se forma a los cinco meses de gestación, y la estimulación normal de la audición (como escuchar los sonidos del medio ambiente) hace que el sistema auditivo se conecte al cerebro promoviendo el desarrollo del habla y el lenguaje, la conciencia espacial, la estimulación vestibular para la coordinación, el equilibrio y otras habilidades cognitivas.
Pero existen dos grandes patologías respecto a los problemas del oído que se pueden desarrollar a temprana edad: la primera de ellas se llama neuropatía auditiva, que se puede tratar con un aparato especial para que el niño recupere su capacidad de audición y que así pueda desarrollar el lenguaje.
Esta condición puede controlarse antes de los dos años de edad, ya que después de esta etapa el cerebro del pequeño no es capaz de hacer contacto eficaz con las áreas de audición y lenguaje, por lo que el problema sería permanente.
El segundo caso es el de los infantes que presentan problemas múltiples en la pérdida auditiva al nacer, la máxima edad para realizarles un implante coclear es hasta los tres años y medio de edad, después de eso pueden utilizar un aparato que le servirá de apoyo, pero su lenguaje será muy pobre y con muchas dificultades, aunque tenga una inteligencia normal.
“El cerebro humano, cuando pierde el estímulo auditivo, intenta corregirlo, y de manera incorrecta, ya que amplifica el sonido y la potencia, pero las palabras no se entienden debido a que hay disminución del tejido cerebral. Esto lo hace a través de unas células que son cerca de 5 mil; con cada año se pierde el 0.5% desde que nacemos, así que una persona a los 50 años ha perdido el 25% de las células solo por la edad y los efectos nocivos del ruido”, precisó Zelaya.
Detección temprana
El tener una pérdida auditiva a temprana edad limita los estímulos que recibimos del ambiente, por lo que el conocimiento del mundo estará incompleto y el desarrollo del lenguaje se verá afectado.
Es por esto que la detección temprana es clave en el desarrollo de los niños pequeños, ya que esta es la única forma de identificar y diagnosticar el tipo y grado de pérdida auditiva.
De esta forma, en el caso que exista un problema, se podrá brindar el apoyo y herramientas necesarias en el momento oportuno. Cuide a sus niños con un diagnóstico y tratamiento apropiado.
Asistencia
Los auxiliares auditivos amplifican el sonido de acuerdo a las necesidades de los pacientes.
Para los niños se cuenta con líneas pediátricas resistentes y seguras, que ayudan al desarrollo del pequeño.