Vuelta Ciclística
Tegucigalpa, Honduras
El gobierno va en serio con traspasar el servicio de agua a la Alcaldía de Tegucigalpa, capital de Honduras.
El primer paso real lo acaba de dar este jueves al nombrar a Roberto Zablah, gerente de Infraestructura de la comuna capitalina, como nuevo gerente del Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANAA) sin desligarse de su cargo actual.
Las palabras de Zablah y la naturaleza de su designación parecen confirmar que, más que un gerente, es un puente para acelerar la transición o, en otra forma, en que la comuna toma parte del control del acueducto.
'Es un cargo que asumo adhonorem, sin percibir sueldo, porque siempre seguiré en mis funciones de la Alcaldía', dijo el funcionario a una radioemisora en su primera entrevista radial como gerente.
Además de Tegucigalpa, Zablah debe hacer el traspaso de sistemas de agua potable y alcantarillado a otras diez municipalidades.
¿Quién es Zablah y por qué él?
Considerado uno de los cerebros detrás de la modernización de la ciudad en la administración de Nasry 'Tito' Asfura, Zablah también fue adquiriendo responsabilidades en el traspaso de agua. Este jueves solo se dio la jugada final, aunque haya sido decisión del gobierno.
En la prensa local es conocido que el funcionario es la mano derecha del alcalde, el supergerente de infraestructura y que es el tercero al mando en la cadena de poder municipal - aunque no esté plasmado de forma oficial en un organigrama-.
Zablah fue subgerente de Asfura cuando este dirigió el Fondo Hondureño de Inversión Social (FHIS) por dos años en la administración de Porfirio Lobo Sosa.
De esta forma, 'Tito' Asfura tiene a uno de los suyos al frente del SANAA... o mejor dicho, dos. Cinthia Borjas, su asistente personal y quien administra la apetrada -súmese, alocada- agenda va de subgerente.
Aunque es muy difícil preveer que grado de injerencia tendrá el edil en la toma de decisiones, lo que sí se puede afirmar es que habrá buena comunicación y el mismo norte entre SANAA y AMDC.
Sin embargo, este era un movimiento esperado, porque Zablah y Borjas ya habían asumido como miembros de la Comisión Interventora del SANAA.
Retos
El pasivo laboral de los empleados que saldrán del SANAA es la primera barrera para finiquitar la transición que lleva diez ańos de retraso -La Ley Marco de Agua Potable fijó como primer plazo 2016-.
La AMDC planea contratar a 800 de los 1,600 empleados que laboran en sistema capitalino.
El plan es que la municipalidad se encarga de las prestaciones de los obreros que adquirirá y el gobierno del resto.
El alivio es que la administración central presupuestó 1,700 millones de lempiras para este fin.
Sin embargo, con el dinero para el pago de los derechos labores queda una deuda por saldar y que asume el municipio.
La Alcaldía tomará el reto de mejorar el sistema de agua potable y alcantarillado en una ciudad donde el 50% de sus pobladores no tienen una conexión al servicio, los sectores marginales pagan el triple que la clase alta, se recibe el vital líquido cada tres días y no se construye una represa desde hace 20 ańos.
El gobierno va en serio con traspasar el servicio de agua a la Alcaldía de Tegucigalpa, capital de Honduras.
El primer paso real lo acaba de dar este jueves al nombrar a Roberto Zablah, gerente de Infraestructura de la comuna capitalina, como nuevo gerente del Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANAA) sin desligarse de su cargo actual.
Las palabras de Zablah y la naturaleza de su designación parecen confirmar que, más que un gerente, es un puente para acelerar la transición o, en otra forma, en que la comuna toma parte del control del acueducto.
'Es un cargo que asumo adhonorem, sin percibir sueldo, porque siempre seguiré en mis funciones de la Alcaldía', dijo el funcionario a una radioemisora en su primera entrevista radial como gerente.
Además de Tegucigalpa, Zablah debe hacer el traspaso de sistemas de agua potable y alcantarillado a otras diez municipalidades.
¿Quién es Zablah y por qué él?
Considerado uno de los cerebros detrás de la modernización de la ciudad en la administración de Nasry 'Tito' Asfura, Zablah también fue adquiriendo responsabilidades en el traspaso de agua. Este jueves solo se dio la jugada final, aunque haya sido decisión del gobierno.
En la prensa local es conocido que el funcionario es la mano derecha del alcalde, el supergerente de infraestructura y que es el tercero al mando en la cadena de poder municipal - aunque no esté plasmado de forma oficial en un organigrama-.
Zablah fue subgerente de Asfura cuando este dirigió el Fondo Hondureño de Inversión Social (FHIS) por dos años en la administración de Porfirio Lobo Sosa.
De esta forma, 'Tito' Asfura tiene a uno de los suyos al frente del SANAA... o mejor dicho, dos. Cinthia Borjas, su asistente personal y quien administra la apetrada -súmese, alocada- agenda va de subgerente.
Aunque es muy difícil preveer que grado de injerencia tendrá el edil en la toma de decisiones, lo que sí se puede afirmar es que habrá buena comunicación y el mismo norte entre SANAA y AMDC.
Sin embargo, este era un movimiento esperado, porque Zablah y Borjas ya habían asumido como miembros de la Comisión Interventora del SANAA.
Retos
El pasivo laboral de los empleados que saldrán del SANAA es la primera barrera para finiquitar la transición que lleva diez ańos de retraso -La Ley Marco de Agua Potable fijó como primer plazo 2016-.
La AMDC planea contratar a 800 de los 1,600 empleados que laboran en sistema capitalino.
El plan es que la municipalidad se encarga de las prestaciones de los obreros que adquirirá y el gobierno del resto.
El alivio es que la administración central presupuestó 1,700 millones de lempiras para este fin.
Sin embargo, con el dinero para el pago de los derechos labores queda una deuda por saldar y que asume el municipio.
La Alcaldía tomará el reto de mejorar el sistema de agua potable y alcantarillado en una ciudad donde el 50% de sus pobladores no tienen una conexión al servicio, los sectores marginales pagan el triple que la clase alta, se recibe el vital líquido cada tres días y no se construye una represa desde hace 20 ańos.