Tegucigalpa, Honduras
La aventura de rescatar el ambiente fue acompañada de arte, talento y creatividad.
Durante la clausura de la quinta edición de Escuelas Amigables con el Ambiente, que impulsa diario EL HERALDO, los líderes ambientalistas presentaron a los espectadores animados puntos artísticos para recordar que la misión de rescatar a la naturaleza también puede ser divertida.
Los estudiantes de cinco instituciones educativas participantes demostraron sus destrezas en el arte.
Los primeros en darnos la lección fueron los estudiantes del Centro de Educación Básica (CEB) Miguel Andonie Fernández, quienes fusionaron su talento con los pequeñines del CEB Club Rotario Tegucigalpa Sur Número 2 al ritmo de la canción “Las tres R”, que aprendieron de la mano del grupo Los Colorados.
Por su parte, los educandos del CEB José Santos Guardiola también demostraron sus habilidades en el baile con una presentación de la canción infantil “Soy una taza”.
Apuestas únicas
La energía de los alumnos del CEB San Miguel de Heredia logró arrancar fuertes aplausos del público con un ingenioso acróstico para formar la palabra que representa el color del corazón de los educandos, el verde.
La astucia de los estudiantes del CEB Cámara Júnior Número 1 puso en jaque a los integrantes de la mesa principal con una entretenida ronda de adivinanzas cuyas respuestas recordaban el compromiso ambiental de los humanos con nuestro hogar común.
Gratitud al ritmo de punta
Durante la campaña ecológica, los abanderados del ambiente se dieron a la tarea de recolectar papel para apoyar a otros niños.
Es así que una significativa cantidad del material fue entregada a las autoridades del Instituto Psicopedagógico Juana Leclerc para que fuese vendido a un centro de r eciclaje y pudieran adquirir recursos económicos.
Tal gesto fue reconocido por la familia de esta institución, por lo que al cierre de la campaña una comitiva acudió a contagiar de alegría a los participantes con una presentación de danza.
Al ritmo de punta, los estudiantes Marian Colindres, Jonathan García y Gabriela Ávila lucieron un traje negro y dorado para deleitar a los participantes de esta contienda.
No cabe duda, la fiesta de la naturaleza llenó de alegría y júbilo a la familia educativa de cada centro escolar, que desde ahora comienza una nueva etapa en su desarrollo.
La aventura de rescatar el ambiente fue acompañada de arte, talento y creatividad.
Durante la clausura de la quinta edición de Escuelas Amigables con el Ambiente, que impulsa diario EL HERALDO, los líderes ambientalistas presentaron a los espectadores animados puntos artísticos para recordar que la misión de rescatar a la naturaleza también puede ser divertida.
Los estudiantes de cinco instituciones educativas participantes demostraron sus destrezas en el arte.
Los primeros en darnos la lección fueron los estudiantes del Centro de Educación Básica (CEB) Miguel Andonie Fernández, quienes fusionaron su talento con los pequeñines del CEB Club Rotario Tegucigalpa Sur Número 2 al ritmo de la canción “Las tres R”, que aprendieron de la mano del grupo Los Colorados.
Por su parte, los educandos del CEB José Santos Guardiola también demostraron sus habilidades en el baile con una presentación de la canción infantil “Soy una taza”.
Apuestas únicas
La energía de los alumnos del CEB San Miguel de Heredia logró arrancar fuertes aplausos del público con un ingenioso acróstico para formar la palabra que representa el color del corazón de los educandos, el verde.
La astucia de los estudiantes del CEB Cámara Júnior Número 1 puso en jaque a los integrantes de la mesa principal con una entretenida ronda de adivinanzas cuyas respuestas recordaban el compromiso ambiental de los humanos con nuestro hogar común.
Gratitud al ritmo de punta
Durante la campaña ecológica, los abanderados del ambiente se dieron a la tarea de recolectar papel para apoyar a otros niños.
Es así que una significativa cantidad del material fue entregada a las autoridades del Instituto Psicopedagógico Juana Leclerc para que fuese vendido a un centro de r eciclaje y pudieran adquirir recursos económicos.
Tal gesto fue reconocido por la familia de esta institución, por lo que al cierre de la campaña una comitiva acudió a contagiar de alegría a los participantes con una presentación de danza.
Al ritmo de punta, los estudiantes Marian Colindres, Jonathan García y Gabriela Ávila lucieron un traje negro y dorado para deleitar a los participantes de esta contienda.
No cabe duda, la fiesta de la naturaleza llenó de alegría y júbilo a la familia educativa de cada centro escolar, que desde ahora comienza una nueva etapa en su desarrollo.