Tegucigalpa
En el arribo de su 91 cumpleaños, sor María Rosa Leggol, conocida como el Ángel de Honduras, aseguró que su loquera eterna es amar y servir a los demás.
Su natalicio que coincide con la solemnidad de la Presentación de la Virgen María en el templo estuvo lleno de sorpresas.
Flores, las tradicionales “Mañanitas”, las muestras de cariño de familiares y la canción “Pedazo de mujer” del cantante nacional Polache la llenaron de alegría. En su capilla ubicada en la colonia Miraflores, el sacerdote Maximiliano Orellana presidió la eucaristía en honor a la religiosa, que a temprana edad descubrió su vocación de entrega a los pobres y en especial a los niños.
“Mi loquera es amar y servir a los demás, a los más pobres que son la riqueza de Dios. Desde que inicié con mi proyecto son 87 mil hijos que han pasado por mí, porque los niños necesitan crecer dentro de un hogar y una familia”, expresó sor María.
La fundadora de la Sociedad Amiga de los Niños inició su proyecto de rescate en 1964.
