Tegucigalpa, Honduras
Son mujeres que hacen sonar sus tacones desde hace poco tiempo para romper el círculo de la violencia en el que se han visto sumergidas.
Son más de mil féminas las que han sido captadas a través del programa “Mujeres para la Vida y la Paz” que lideran las autoridades de la Dirección Nacional de Intervención Social (Dinis), en la capital.
Este novedoso programa tiene menos de un año de funcionar en el Distrito Central y brinda asistencia a mujeres que residen en 18 colonias que son consideradas vulnerables y en las cuales el abuso ha estado presente.
En las jornadas educativas aprenden sobre el autoestima, emprendimiento y desarrollo social.
La formación es dirigida por profesionales de la psicología y desarrollo social.
La mayoría de las mujeres que participan del programa han padecido el flagelo de la violencia doméstica y social.
En las actividades no solo se involucra a féminas casadas si no que solteras que dentro de su familia se han presentado casos de agresiones.
En la actualidad se trabaja sobre un modelo piloto para establecer los lineamientos y necesidades que cada grupo de mujeres reporta según la zona de intervención.
Será hasta el próximo mes que se formalice el programa a nivel nacional y con todos sus componentes.
El programa está integrado en varias fases, y cada etapa puede extenderse hasta por seis semanas.
Alma Espinoza, coordinadora del proyecto, detalló que la mayoría de los oficios que son solicitados por las participantes son panadería y repostería, también técnicas de belleza.
“Nos hemos encontrado con mujeres que saben un oficio, pero que no han podido sostener un negocio, entonces también adoptamos un nivel para educarlas sobre modelo de negocios”, manifestó Espinoza.
En colonias como la Zapote Norte, Estados Unidos, Canaán, Villa Cristina, Los Zorzales y 3 de Mayo son algunas de las zonas en las que se ejecuta el proyecto. A esta lista se suma la Nueva Capital, Villa Nueva y Nueva Jerusalén.
Todos los días se realizan actividades, desde la elaboración de manualidades hasta ejercicios.
Una de las beneficiadas es Delmi Flores, quien con cuatro meses de embarazo baila cumbia, rock and roll y bachata para contagiar de alegría a sus compañeras y así promover estilos de vida saludables.
“A mí me encanta hacer ejercicio, me volví voluntaria y ahora doy clases de baile a las compañeras”, expresó Flores.
La voluntaria reveló que antes de ingresar al programa pesaba alrededor de 180 libras y ha logrado mantener un peso de 130 libras.
Alegría y belleza
Samaria Mejía, representante de Protección Social de Dinis, informó que para mejorar la autoestima en las mujeres se realizan jornadas de belleza.
“A nuestras participantes se les brinda orientación sobre el tipo de maquillaje que les es más favorable, corte de cabello y de vestuario, es muy satisfactorio observar el cambio en su personalidad”, manifestó Mejía.
Para ingresar al programa solo se requiere de voluntad e interés por mejorar su calidad de vida. También se les brinda asistencia médica y odontológica.
