TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La magia de la capital no solo se encuentra en sus habitantes, parte de su encanto data del éxtasis que provoca su monumental arquitectura patrimonial y los diversos lugares que arropan sucesos históricos; entre mitos y verdades, los estrechos callejones de la capital tienen algo que contar.
Los datos y curiosidades que rodean la ciudad son variados y profundos pero, ¿qué tan ciertos son? Para revelar, recordar o esclarecer enredos, EL HERALDO habló con expertos sobre algunas de las más populares teorías y dudas centenarias que moran en los “cerros de plata”.
El primer teatro
Para muchos, el primer teatro del Distrito Central es el Nicolás Avellaneda, construido en Comayagüela. Sin embargo, es un dato incorrecto, ya que se edificó a finales de la década de 1930. Así los explicó el historiador Edgar Soriano, mientras detallaba que el más antiguo es el ya extinto Teatro Variedades, edificado en 1914.
“Lastimosamente cerró y ahora venden electrodomésticos frente a la Casa de Morazán”, manifestó.
¿Carías o 12 de Julio?
Miles de personas surcan a diario las ciudades gemelas a través de los emblemáticos puentes que se alzan sobre el Río Choluteca, uno de ellos es el bautizado “puente Carías”, no obstante, su nombre oficial es pel Puente 12 de Julio.
En ese sentido, Soriano admitió que en el país siempre predomina la tendencia de utilizar motes “populares” y así se olvidan los nombres oficiales.
Antecesora de la Catedral
La versión evidencia que antes de construirse la Catedral San Miguel Arcángel funcionó la Iglesia la Limpia de la Inmaculada Concepción es real. Sin embargo, no fue el primer templo en esa zona. El gestor cultural esclareció que en el siglo XVII hubo una iglesia que se quemó, después la familia de apellido Zelaya construyó la Limpia y esta -–posteriormente-– la heredó el padre José Trinidad Reyes.
Cuando este murió, en 1855, la municipalidad se quedó con el templo y terminó vendiéndolo por tres mil pesos (la moneda de esa época) a un rico comerciante de Tegucigalpa.
Conventos, cuartel y ¿túneles?
A inmediaciones del Parque Valle, entre las calles Salvador Corleto y Las Damas, se encuentra el Museo de Historia Militar, pero antes el inmueble tuvo otras funciones.
En el lugar primero estuvo el Convento San Diego y después el San Francisco, siguiendo con su metamorfosis, se convirtió en espacio de comandancia de armas, después en universidad, cuartel militar y ahora museo.
Sobre los túneles, el historiador explicó que un trabajo arqueológico confirma el hallazgo de algunos sótanos. Sin embargo, hablar de túneles en esa área es un mito. “En la parte alta de Buenos Aires o en La Leona hubo bocaminas en tiempos de la Colonia”, detalló.
¿Juan o Juana Laínez?
Otro ejemplo de que los hondureños llaman las cosas como quieren es el cerro Juana Laínez, el monte que se eleva al sur del casco histórico y donde se edificó el Monumento a La Paz. El género y cómo se escribe el apellido es parte de las inquietudes de muchos.
“Cuando a alguien se le mete una idea en la cabeza, nadie la saca de ahí”, mencionó el historiador Segisfredo Infante, mientras aclaraba que en todos los documentos oficiales el sitio es identificado como “Juana Laínez”.
La Leona
Entre las anécdotas que acompañan a la capital está el de La Leona. En un inicio se conoció como barrio Berlín, por las personas de origen alemán que lo poblaron, una de las familias que se menciona es la Walther.
Otra dato que pasa desapercibido, es el nombre del parque. Pensando como Manuel Bonilla, pues el nombre no sonaba para muchos y con el tiempo los lugareños terminaron con llamándolo Parque La Leona.
El pasado del MIN
Aunque mucha gente disfruta de una tarde en el Museo de la Identidad Nacional (MIN), no todos conocen que ahí operó el primer hospital público de Honduras.
La obra la construyó el arquitecto italiano Emilio Montessi entre 1880 y 1882. En un inicio, la edificación era de un solo piso y en el gobierno de Francisco Bertrand se construyó la segunda parte.
La estructura la concluyó, finalmente, el gobierno de Tiburcio Caríias, quien instaló en el lugar el Palacio de los Ministerios. Entre 1924 y 1926, por epidemias como la viruela y tuberculosis, el hospital se trasladó a lo que ahora es el Hospital General San Felipe, “en esos días era la periferia de la ciudad, ahí estaba despoblado”, relató el historiador a El HERALDO.
La Casa de la Moneda
Las personas cuentan que es el único edificio que “pagaron los españoles que no era una iglesia”, es el inmueble donde ahora está la Biblioteca Nacional.
Los relatos indican que los obreros llevaban broza y minerales a cambio de monedas. Ante esto, el también docente universitario Edgar Soriano, detalló que el edificio se construyó a finales del Período Colonial para ser una “Casa Real”, algo muy promulgado por el alcalde Narciso Mallol. Se pensó en el inmueble como la casa para la “caja de rescate”.
Con las reformas liberales, en el gobierno de Policarpo Bonilla se instaló la tipografía, también la llamaron la Casa de la Moneda. A finales de los 90 el ministro de Cultura, Pastor Fasquelle, en el gobierno de Carlos Roberto Reina Idiáquez, trasladó la Biblioteca a ese espacio.
Estructuras en aniversario
Por su parte, Fernando Carías, creador del portal digital Honduras is Great, y Embajador de Identidad Nacional, destacó como una curiosidad que en septiembre, además de celebrarse la iindependencia, hay dos emblemáticas estructuras que “también cumplen años”.
La primera es el Puente Mallol, el más antiguo de los puentes y construido en 1821, es decir que la estructura coincidió con el año de la independencia. Del mismo modo, pero 100 años después, se inauguró el 15 de septiembre de 1921 el Obelisco del Centenario, entre la 14 calle y la segunda avenida de Comayagüela.